La sede de la Asociación Civil “Trabajo, Alegría y Saber” de esta localidad fue blanco del quinto robo en lo que va del año.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la presidenta de dicha organización, Avelina Dalcolmo (76), contó que fue una pérdida material importante para la labor que realizan en favor de los más necesitados, principalmente niños que padecen problemas de nutrición y ancianos.
En los últimos dos ilícitos, para poder ingresar al predio que funciona como sede solidaria en el barrio Juan Pablo II de Apóstoles, el o los ladrones forzaron dos ventiluces y una ventana.
“Esta semana nos robaron el pasado martes a la madrugada y ahora al mediodía (por ayer) fue el quinto hecho que nos damnifica en 2025. Es muy triste. Es mucho daño en poco tiempo, nos llevaron alimentos esenciales como packs de arroz, de harina, junto con la leche fortificada que es para los ancianos y niños más desnutridos”, precisó Avelina.
“Había cajas con una importante cantidad de bolsones de donaciones, los cuales ya estaban listos y con destinatarios designados. Vino gente a la tarde (de ayer) esperando para que se los entreguemos y les tuvimos que decir que lamentablemente ya no había nada”, lamentó la presidenta de la Asociación.
Avelina es muy conocida en Apóstoles y la región, por su labor solidaria tendiendo redes en todo el país y hasta llegando de forma internacional, priorizando niños y abuelos en situación de vulnerabilidad para la distribución de alimentos.
Desde hace más de 40 años trabaja en coordinación con maestras de las colonias (ella es además docente jubilada), donde siempre necesitan una mano para ayudar a los alumnos.
La comisión directiva de la Asociación evalua la instalación de cámaras o una alarma, como medida que consideran necesaria para proteger sus instalaciones y los alimentos que tanto esfuerzo les cuesta conseguir.
También para reparar los recientes destrozos en vidrios de los ventiluces y la ventana, como así también la posibilidad de arreglar el sector de la reja que cortaron. Para ello, pidieron ayuda a la comunidad en general. Su teléfono es el 3758 48-6131.
Rastros de sangre y ganchos
En cuanto al modus operandi de los ladrones, se sabe que “utilizan ganchos de alambre para arrastrar los bolsones y cajas con alimentos hacia la ventana, del frente de la sede, donde una vez que lo tienen cerca lo agarran y se lo llevan”, según contó la mujer que está al frente de la citada asociación.
En el caso del martes a la madrugada, rompieron el vidrio de una ventana y dejaron rastros de sangre, ya que uno de los ladrones sufrió uno o varios cortes en su afán por llevarse las mercaderías, según creen los pesquisas.
Los investigadores no descartan que el o los delincuentes utilizaron apoyo vehicular para trasladar lo robado.
A la escena acudió personal de la Unidad Regional VII, con asiento en Apóstoles, para buscar huellas o indicios que permitan dar con el o los responsables de los robos.
“Hoy (por ayer) estábamos terminando de almorzar y, aunque parezca increíble, nos volvieron a vaciar el mismo lugar: nos llevaron la poca leche fortificada que nos quedaba para los chicos de poco peso”, dijo Avelina.
“La verdad necesitamos ayuda para poder reforzar la ventana o poner rejas, también alarmas o cámaras, solo pido a Dios fuerzas para seguir andando ante tanta soledad, pobreza y abandono”, puntualizó la titular de la mencionada organización benéfica.





