Un grupo de científicos argentinos encontró un potencial de cicatrización de heridas en una formulación con extracto de yerba mate.
Con el respaldo de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación exhibió el conjunto de “actividades biológicas significativas” que arrojó la Ilex paraguariensis A. St. Hil (nombre científico de la yerba mate) combinando con una mezcla de aminoácidos y vitaminas sometidas a heridas por escisión.
“Se realizaron dos heridas de espesor completo cuando la diferencia de peso entre los grupos normal y desnutrido alcanzó el 30%-35%, y luego la dieta de ambos grupos de control desnutridos y tratados se cambió a una condición nutricional normal”, puntualizó el documento publicado en la revista Journal of Food Science la semana pasada.
El tratamiento consistió en suministrar a roedores la formulación en reemplazo del agua de bebida desde siete días antes de la cirugía hasta el final del monitoreo.
“El análisis del cierre de la herida reveló un aumento progresivo en la contracción de esta última en ratas desnutridas tratadas con YMF (formulación) hasta una etapa avanzada de cicatrización en comparación con los animales control”, continuó el informe de autoría principal de Andrea Lorena Berengeno, Juan Garona, Hernán Farina y Hugo Héctor Ortega.
La histología mostró también una puntuación total más alta con mejores de angiogénesis e inflamación en los animales tratados con la misma composición devenida de la yerba mate. Además, el peso corporal no cambió durante el tratamiento, con excepción del día 12, cuando este parámetro fue mayor en el grupo tratado desnutrido que en el grupo control desnutrido (p < 0,05), reveló el informe.
De esta manera, la YMF puede considerarse un potencial nutracéutico para el tratamiento de pacientes con problemas nutricionales sometidos a cirugía con heridas complejas. Sin embargo, se requieren más estudios para confirmar la eficacia, la dosis óptima y la ventana terapéutica específica de aplicación.





