Por primera vez desde su creación hace cuatro décadas, el Mercado Central de Misiones contará con cámaras de frío, una infraestructura largamente anhelada por los productores y operadores que comercializan alimentos frescos en el corazón del sistema agroalimentario de la provincia.
El anuncio lo hizo el gobernador Hugo Passalacqua durante la apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura, y fue ratificado por el presidente del Mercado Central, Fernando Toledo, quien destacó el carácter histórico de la obra.
“Es un anhelo de nuestro gobernador, ya desde su primer mandato, poder ayudar a los productores misioneros con las cámaras de frío. Es muy significativo y es una erogación importante. Estamos hablando de 28 cámaras de frío para productores misioneros donde van a poder guardar su mercadería para poder venderla al otro día, fresca, y no terminar regalándola cuando va cerrando el mercado porque no la pudieron vender”, explicó.
Toledo destacó que las cámaras permitirán mejorar la planificación productiva: “De esta manera también van a poder producir más porque van a tener un espacio donde van a poder acopiar. Son cámaras de primer nivel, totalmente equipadas”.
El dirigente recordó una charla reciente con un operador que lleva 39 años trabajando en el predio: “Me decía que siempre soñaban con tener una cámara de frío y hoy se hace realidad con un esfuerzo enorme de la Provincia”.
Según Toledo, este paso forma parte de una estrategia integral trazada por el gobierno de Misiones: “Marca el camino que nos baja el conductor y que nos dice el gobernador: apoyar nuestra producción, al pequeño productor y también a todo el sector privado. Estamos trabajando muy bien con una buena sinergia entre el sector público, el privado y ese tercer sector que necesita una mano importante en este momento tan difícil”.
Ganancia para el productor
El gobernador Passalacqua remarcó que las nuevas cámaras están pensadas para “extender la vida útil de los productos y disminuir así los costos operativos”.
La iniciativa se orienta especialmente a quienes trabajan con frutas, verduras, carnes y otros productos perecederos que, sin refrigeración adecuada, suelen perderse o deben rematarse a bajo precio. Con las cámaras, los agricultores familiares podrán conservar mejor su producción, evitar pérdidas por deterioro, planificar mejor la venta en ferias o en el propio Mercado, y ganar margen para negociar precios más justos.
En un contexto económico complejo, se trata de una herramienta concreta para fortalecer los ingresos rurales y dar previsibilidad a los ciclos productivos.
Además, permitirá garantizar una oferta constante y de calidad en los puntos de venta dependientes del Mercado Central, reforzando la seguridad alimentaria y el acceso de la población a productos frescos.
Panadería y más empleo
Junto con la puesta en marcha de las cámaras de frío, el Mercado Central también incorporará una panadería, impulsada por inversión privada. Esta unidad de producción y comercialización de panificados generará más de 30 nuevos puestos de trabajo y ampliará la oferta alimentaria para los consumidores.
La panadería se sumará a la carnicería con cortes misioneros premium, inaugurada en 2023, que ya se consolidó como un espacio exitoso dentro del predio por su propuesta de calidad y precios accesibles.
Con estas incorporaciones, el Mercado Central avanza hacia una etapa de mayor integración de servicios y generación de valor agregado, consolidándose como un actor clave en la política agroalimentaria de la Capital provincial.
Visión estratégica
La obra de las cámaras de frío forma parte de una mirada más amplia del Gobierno de Misiones, que combina infraestructura con asistencia técnica, acceso al crédito, capacitación e innovación para el desarrollo rural.
En ese marco, Passalacqua recordó: “Implementamos políticas activas que afianzan al pequeño y mediano productor de nuestra chacra, con asistencia financiera, herramientas, capacitaciones e invernaderos”.
La mejora en las condiciones de poscosecha y logística se traduce en un círculo virtuoso: menos desperdicio, mayor rentabilidad, más producción y más empleo.
El Estado provincial asume así un rol activo y estratégico para sostener a los sectores productivos en un momento crítico, con una política que resiste la crisis pero además proyecta.





