Según registros oficiales dados a conocer esta semana, las mordeduras de perros son una problemática en ascenso en el país, con más de un centenar de casos graves reportados por día.
Frente a este panorama, Carolina Gamarra integrante de Mascotas_Misiones, que nuclea a un grupo mujeres que -de forma independiente- ayudan a los animales en situación de calle, mencionó que existe una ordenanza “que obliga a los tenedores de animales de mordida fuerte a que les coloquen bozal y correa, pero no se cumple”, dijo y reclamó “urgente concientización”.
“Cualquier animal puede morder, pero no es lo mismo la mordida de un caniche que la de un dogo o de un rottweiler y ese es el problema, porque el daño cambia por el tamaño y el tipo de mordida del perro. Sin embargo, la responsabilidad de su tutor es la misma, incluso podés tener un caniche histérico que nunca tuvo límites y va atacar y a morder a cualquiera”, analizó sobre el escaso porcentaje de tenencia responsable.
Por su parte, el presidente de la Fundación “Tu Mascota es Familia”, Lucas “Chocho” Gómez, hizo una fuerte defensa de los perros que se criaron en las calles “ya que desde que son chicos tienen contacto amigable con las personas, para buscar comida. Mucha gente suele saludarlos cuando se acercan. El motivo principal para que un perro potencialmente peligroso sea agresivo creo que tiene que ver con la crianza en sí”, aseguró.
“El 80% es la crianza (educación) del perro y el 20% es la genética. Inclusive hay casos de razas perros pequeños que suelen ser dóciles, pero si se los cría de forma agresiva y con maltrato, es muy probable que ese perro después termine mordiendo a una persona”.
“Si las ordenanzas que existen se cumplieran, no habría tantos animales sueltos sin protección, por ende habría menos mordeduras. La cosa cambiaría con más dueños responsables que no dejan salir a sus perros de sus casas sin bozal ni correa. O, si son potencialmente peligrosos se tomarían el trabajo al menos de tener su casa bien cerrada y no dejarlos que anden libres por las calles, ya que la mayoría de las veces son esos perros los que terminan mordiendo”, coincidió Gómez con lo que apuntó Gamarra.
Por último, el rescatista afirmó que “la castración es fundamental porque además de evitar que haya una gran cantidad de animales en situación de calle, lo que también se logra es que el animal sea un poco más dócil”.

Educación, la clave
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Pablo Castillo, presidente del Consejo de Veterinarios de la provincia advirtió que “la responsabilidad es del propietario o tutor de la mascota” y que la clave para evitar accidentes es una mayor educación ciudadana y cumplimiento efectivo de las normas vigentes.
“Muchas veces decimos ‘el perro no hace nada’ y terminamos lamentando un accidente. Hay gente que suelta a los animales a la calle o no tiene el terreno cerrado. Falta conciencia”, remarcó Castillo.
Los reportes son obligatorios
Un aspecto que dejó en claro el presidente del Consejo de Veterinarios fue que a partir de una modificación en la normativa del Ministerio de Salud de la Nación, y su adhesión en varias provincias, ahora es obligatorio reportar todos los eventos por mordeduras, lo que permitió establecer estadísticas más precisas.
“Si pensamos en que hay casos de niños que pueden ser mordidos por animales de gran porte y mordida potente, los daños pueden ser severos o incluso permanentes. Por eso es fundamental prevenir”, enfatizó.
Según Castillo, el mayor número de accidentes es provocado por perros de mediano o pequeño tamaño, lo que explica que muchas de las lesiones sean leves. Sin embargo, advirtió: “Cuando se trata de animales más robustos, la cosa cambia. Un mordisco puede significar secuelas de por vida”.
Para prevenir situaciones de riesgo, aclaró que los perros en la vía pública deben circular con correa, collar y bozal, según lo establece la legislación.





