En tiempos donde el ritmo de vida es cada vez más exigente y el estrés se instala en la rutina diaria, cada vez más personas buscan alternativas para preservar su salud ante dolores o afecciones. En ese contexto, la quiropraxia gana adeptos como una terapia integral que va mucho más allá de “acomodar huesos” de la columna u otras articulaciones.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN la kinesióloga Natalia Villalba detalló en qué consiste su práctica, los mitos que la rodean y los múltiples beneficios de esta disciplina: “En la quiropraxia, si bien se tiene pensado cómo acomodar huesos, vas más allá de eso, porque es buscar el bienestar del paciente, de la persona, a través del cuidado de la columna y del sistema nervioso”, explicó. La especialista destacó que se trata de una terapia manual basada, en primer lugar, en una evaluación postural minuciosa y adaptada a cada paciente.
La consulta comienza con una escucha atenta del historial y hábitos del consultante. “En principio, una charla inicial del paciente, su historial, les pregunto cómo trabajan, dónde trabajan, con computadoras o no. Tiene mucho que ver la postura en su trabajo, si hace alguna actividad, cómo es su alimentación”, detalló la kinesióloga. El paso siguiente es una valoración de la movilidad corporal y, a partir de allí, la selección de las técnicas más convenientes.
Sobre el perfil de quienes recurren a su consultorio, Villalba aseguró que la demanda es variada: “Llegan derivados por profesionales, médicos, traumatólogos, psicólogos, también el de boca en boca. Otros se van comentando entre familia, entre amigos y también a través de las redes Instagram y Facebook”.

La especialista subrayó que los beneficios de la quiropraxia no se limitan a quienes padecen dolor: “Lo que yo busco en cada paciente, primero, es liberar las tensiones, una mejor postura”. De hecho, subrayó la importancia de la prevención y señaló que no es necesario tener un síntoma para consultar.
Respecto a los beneficios que acarrean, señaló que “en general te va a aliviar el estrés, las tensiones, a dormir mejor y consumir menos medicamentos, porque es una terapia manual natural”.
El universo de los deportistas representa un capítulo especial dentro de su consulta. Villalba confirmó que muchos atletas eligen la quiropraxia para potenciar su rendimiento y cuidar su cuerpo: “Vienen muchísimo para prevención, rendir mejor en su actividad, tener una mejor gestión deportivo, tener mayor movilidad, buscar un descanso”.
En materia de prevención, sobre todo en aquellos que practican deportes de alto impacto, la especialista insistió en que el movimiento, el calentamiento y la elongación adecuada son aspectos clave para evitar lesiones y mejorar la calidad de vida.
Villalba hizo énfasis en la importancia de los hábitos diarios: “Somos un todo, en principio cuidarse a uno, buscar su bienestar a través de la actividad”. Acerca de la postura y cómo cuidarla, recomendó “ver dónde trabajo y no adaptarse al mobiliario, sino ver la silla, el escritorio, la computadora, que se adapte a la persona” y a la hora de un deporte es vital “elongar, hacer ejercicios de elongación” antes y después de cada práctica. Además, mencionó los beneficios de adoptar una buena alimentación y realizar al menos una hora diaria de actividad física.
La quiropraxia, según relató, mantiene una demanda bastante alta: “Tengo el consultorio lleno, gracias a Dios me consultan, también para prevención, por supuesto, porque no es necesario tener un síntoma”. Villalba relató la importancia de fomentar la educación en salud mediante charlas orientadas a la importancia de la entrada en calor y la prevención, acercando este conocimiento a pacientes de todas las edades.
Sobre el rango etario la kinesióloga comentó que la quiropraxia “es para todas las edades, acuden niños, adolescentes, adultos”. En cuanto a los desafíos actuales del deporte, respondió que “el crossfit, correr, el paddle, hoy son un boom, y todo puede traer lesiones si no preparamos el cuerpo”. Su consejo final es contundente: “La hidratación, la alimentación, va todo de la mano, es un combo, pero son hábitos, si uno lo incorpora, va a andar mucho mejor y va a disfrutar más”.








