Muchas veces sentimos que queremos cambiar, mejorar, avanzar, pero no sabemos por dónde empezar. El crecimiento personal no es un destino final, es un camino que se recorre todos los días con pequeños pasos. Y lo mejor es que no necesitás tenerlo todo resuelto para empezar, solo hace falta tomar la decisión de comenzar con lo que tenés hoy.
El primer paso es conocerte un poco más. Esto no significa leer mil libros de autoayuda ni hacer cursos costosos, sino dedicarte unos minutos para pensar en lo que te gusta, lo que te hace bien y también en lo que te está frenando. Podés escribir en un cuaderno lo que sentís o lo que te gustaría cambiar, sin juzgarte, solo para darte cuenta de dónde estás parado y qué cosas querés transformar. Conocerse es el punto de partida para cualquier cambio.
Otra clave importante es cuidar lo que te rodea, desde las personas con las que compartís tiempo hasta los espacios en los que vivís. A veces, sin darnos cuenta, nos llenamos de ambientes o relaciones que nos desgastan. Elegir con más conciencia lo que escuchás, lo que mirás y con quién pasás tus días puede ayudarte a sentirte más liviano, con más claridad para avanzar. Rodearte de buena energía no es magia, es una elección diaria que te impulsa a seguir.
Hacer algo pequeño cada día que te acerque a la persona que querés ser. No hace falta hacer grandes cambios de golpe, ni esperar a sentirte totalmente motivado. A veces, levantarte un poco más temprano, leer unas páginas de algo que te inspire o simplemente tomar una decisión distinta ya es un gran comienzo. La constancia en lo simple es lo que con el tiempo te transforma.
Empezar con el crecimiento personal no tiene que ser complicado ni perfecto. Es más bien animarte a probar, a equivocarte y a volver a intentar, con paciencia y con ganas de vivir mejor. Porque al final, crecer es eso: ir siendo, paso a paso, la mejor versión de vos.
Nancy Calderón
Coach The John C. Maxwell
Whatsapp 3764293817








