Cinco meses después de ser aprehendido, el suboficial de la Policía de Misiones, Nicolás Takechi Yamaguchi, fue trasladado a la cárcel de Cerro Azul, unidad del Servicio Penitenciario Provincial, acusado por “homicidio calificado criminis causa, en grado de tentativa” por el que resultó víctima una mujer de 54 años en su vivienda del barrio El Palomar de esta capital.
La orden de prisión preventiva y la calificación respectiva (artículos 44 y 80, inciso 7 del Código Penal Argentino) fueron firmadas ayer por el juez de Instrucción 3 de la Primera Circunscripción Judicial, Fernando Luis Verón.
El joven de 27 años y agente que prestaba servicio en la Unidad Regional X fue señalado por Ana María Oleynicak a quien habría intentado quitarle la vida para tapar otro delito, un robo agravado en una casa de la calle Pedro Méndez 2275 a pocos metros de la avenida Uruguay entre las 17.30 y 18 del martes 11 de febrero pasado.
Como lo publicó PRIMERA EDICIÓN, de manera exclusiva, Yamaguchi fue buscado y finalmente detenido luego que se alertó que una mujer fuera rescatada de un incendio con lesiones de arma blanca y golpes en un supuesto intento por robarle dinero y objetos de valor.
El agente fue indicado por las pesquisas de la Dirección Homicidios quienes pocas horas después del ataque recogieron los datos suficientes para establecer la sospecha y solicitar el allanamiento en la vivienda del barrio Itaembé Miní, domicilio de Yamaguchi.
Oleynicak fue rescatada del fuego por sus vecinos y por los primeros efectivos policiales que llegaron al lugar. Patrullas del Comando Radioeléctrico Centro, Táctico Especial, Bomberos Sur y la comisaría Tercera acudieron al inmueble frente al centro artístico y cultural “Murga de la Estación” y a corta distancia del edificio donde funcionan las dependencias del Juzgado de Instrucción 7 y la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas del Superior Tribunal de Justicia.
La sospecha como motivo del crimen se dirigió hacia un intento de muerte en ocasión de robo, pero los indicios que obtuvieron investigadores sumaron la hipótesis de una persona más cercana a la víctima, de su amistad o con algún tipo de vínculo afectivo mayor. Las líneas de investigación se dirigieron a que tanto por el robo o vínculo, el agresor habría buscado quitarle la vida para ocultar el crimen a Oleynicak.
“El Japonés, fue el Japonés”, alcanzó a gritar la víctima mientras la asistían vecinos y policías. Entre los elementos que pudieran haber conformado un botín para la posibilidad de un asalto, se especuló con alhajas o joyas destinadas a su actividad comercial.

ADN de ambos
Las pericias de la Dirección Policía Científica en la vivienda de Itaembé Miní y en el escenario del ataque arrojaron resultados positivos genéticos de transferencia, es decir tanto de la víctima en la ropa manchada con sangre de Yamaguchi como también el ADN del imputado en las muestras de Oleynicak.
Yamaguchi resultó con heridas en los brazos que le provocaron los actos reflejos de defensa de la mujer mientras era atacada. Las muestras obtenidas en las pericias así lo ratificaron en el expediente.









