El juicio servirá para determinar las posibles causas de lo sucedido y las versiones que podrían dar los involucrados. Lo cierto, es que dos hermanos irán al banquillo de los acusados para responder por la tentativa de homicidio de un hombre, quien terminó hospitalizado y con lesiones graves tras ser baleado por uno de ellos, en octubre de 2020, indicaron las fuentes en base a la elevación.
El debate está previsto desarrollarse del lunes 4 al jueves 7 de agosto venidero en el Tribunal Penal de la ciudad de Eldorado.
Los imputados, quienes llegan en libertad al mencionado proceso judicial, son Maximiliano Rodrigo Riquelme (24) y Nicolás Roberto Riquelme (26), según la resolución del Ministerio Público.
Maximiliano deberá responder por los delitos de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa en concurso ideal, portación de arma de fuego sin la debida autorización legal”, en tanto que Nicolás por la acusación de “partícipe necesario de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa”, agregó la misma fuente. Todo ello en perjuicio de la víctima y del orden público.

A puro plomo
A criterio de la Fiscalía de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, que llevó adelante la investigación y en base al material probatorio colectado, quedó debidamente acreditado que el 18 de octubre de 2020 a la tarde, los dos hermanos persiguieron a Benjamín Ferreyra (en ese entonces de 24 años), y uno de ellos lo atacó a tiros.
Todo se inició a las 18.30, cuando la víctima se hizo presente en el domicilio del encartado Maximiliano Riquelme en el barrio Las Leñas de Puerto Iguazú. Allí, ambos comenzaron una acalorada discusión, por lo que el hombre que había llegado se retiró. Fue entonces, que Maximiliano en compañía de su hermano Nicolás, a bordo de una motocicleta tipo cross negra, conducida por el segundo, persiguieron a Ferreyra hasta la intersección de las calles Doctor Allende y Rivadavia de la mencionada ciudad.
Tras interceptar con el motovehículo a la víctima, siempre según el criterio fiscal, Maximiliano extrajo de entre sus vestimentas un arma de fuego de tamaño mediano presumiblemente calibre 22 y, con la finalidad de quitarle la vida a Ferreyra, le efectuó cuatro disparos con la referida arma de fuego, impactando dos en su humanidad, según precisó el auto de elevación. Tras el ataque, los acusados se dieron a la fuga a bordo del rodado.
Fue testigo presencial de lo sucedido quien sería pareja de la víctima. El móvil del hecho no quedó claro ya que todo fue en confusas circunstancias.
Como consecuencia de los disparos y según el parte médico, Ferreyra sufrió “un impacto en la región inguinal izquierda, y otro en la ingle derecha, con perforación de intestino y doble perforación de vejiga, con 90 días de curaciones”.









