En una jornada marcada por las tensiones políticas, el Senado de la Nación aprobó este jueves por 52 votos a favor y 0 en contra la actualización de los haberes previsionales y del bono para jubilados, en una sesión impulsada por la oposición y rechazada por el oficialismo, que calificó el debate como “inválido”. Dos de los legisladores misioneros se abstuvieron y el restante se ausentó.
El tratamiento de la iniciativa contó con el quorum necesario desde el inicio, con 42 senadores presentes —cinco más de los exigidos—, entre ellos representantes de Unión por la Patria, un sector de la UCR, fuerzas provinciales y figuras que tradicionalmente acompañaron al Gobierno, como los correntinos Eduardo Vischi, Mercedes Valenzuela y Carlos “Camau” Espínola.
La vicepresidenta Victoria Villarruel presidió la sesión durante los primeros tramos, aunque se retiró antes de la votación, dejando la conducción en manos del presidente provisional Bartolomé Abdala, quien también se abstuvo de votar.
Sesión bajo disputa reglamentaria
La sesión se desarrolló en medio de un intenso debate sobre su validez. Mientras el oficialismo —con Patricia Bullrich a la cabeza— la tildó de “golpe institucional” y objetó el procedimiento, la mayoría de la Cámara la dio por legítima. Los libertarios se retiraron del recinto al momento de la votación para no convalidar el proceso.
En el orden del día se abordaron tres proyectos con media sanción de Diputados: la emergencia en discapacidad, la prórroga de la moratoria previsional y el proyecto que establece una actualización del 7,2% en las jubilaciones y eleva el bono mínimo de $70.000 a $110.000.
La votación final debió hacerse a viva voz por un fallo en el sistema electrónico. Además de UP y la mayoría de la UCR, votaron a favor senadores de Pro, partidos provinciales y los representantes de Santa Cruz y Córdoba. En tanto, se abstuvieron los senadores del Frente Renovador , Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, mientras que Martín Goerling del Pro se ausentó.





