En un contexto marcado por factores estacionales, políticos y de expectativa electoral, el mercado cambiario mostró nuevas presiones al alza durante la última semana. El dólar mayorista alcanzó los $1.240, un valor que superó por primera vez el punto medio de la banda de flotación cambiaria fijada por el Gobierno nacional, actualmente en $1.207.
No obstante, el precio aún se mantiene por debajo del techo que habilita la intervención del Banco Central, establecido para julio en $1.443. Para diciembre, el límite superior de la banda se ubicará en $1.516. En ese marco, el mercado de futuros anticipa una cotización de $1.422 para fin de año, según datos de la plataforma A3 Mercados.
El comportamiento reciente del dólar estuvo impulsado por tres factores principales: el fin de la rebaja temporal de retenciones a las exportaciones de soja y maíz; el aumento en la demanda estacional por cobro de aguinaldos y vacaciones; y el llamado “trade electoral”, una estrategia de dolarización que suelen adoptar ahorristas y empresas ante la proximidad de elecciones, en este caso las legislativas de octubre.

A pesar del ascenso del tipo de cambio, la cotización proyectada por los futuros se mantiene dentro del esquema de flotación administrada implementado desde abril, cuando comenzó la llamada Fase 3 del programa económico. Ese sistema contempla una banda móvil, con una suba mensual del 1% en el techo y una baja del 1% en el piso, que hoy está en $969.
Según un relevamiento de Reuters, el consenso del mercado espera que el dólar aumente un 19% interanual, hasta $1.465 hacia mediados de 2026, una variación considerada moderada.
Para los analistas, el flujo de oferta también muestra señales de debilitamiento. “Hay un cambio en el flujo de la oferta y esto tiene su impacto”, señaló Javier Casabal, de Adcap Grupo Financiero. El analista explicó que el fin de la temporada alta de exportaciones, sumado al retiro parcial de inversiones ligadas a la tasa de interés (carry trade), refuerzan la volatilidad cambiaria.
Pedro Siaba Serrate, de Portfolio Personal Inversiones, apuntó que las condiciones globales tendrán un peso mayor en el futuro inmediato: “El país necesita que el mundo sea como una pileta. Que las condiciones globales estén bien para poder salir al mercado”.
José María Segura, economista jefe de PwC Argentina, advirtió que la “estacionalidad típica de la temporada invernal, sumada al pago de aguinaldos y el contexto electoral, podría generar volatilidad”, aunque dijo que esto podría atenuarse con políticas fiscal y monetaria consistentes.
Desde Max Capital, Alejo Costa indicó que junio fue el último mes de vigencia de la rebaja de retenciones. “Estimamos que las ventas durante las primeras tres semanas de julio podrían rondar los USD 4.000 millones, aunque luego habrá una fuerte caída, ya que muchas exportaciones fueron anticipadas”, señaló.
El exministro Domingo Cavallo advirtió en su blog personal sobre una posible sobrevaluación del peso: “Hay muchas evidencias de que el peso sigue sobrevaluado y eso es peligroso cuando se va abriendo la economía”.
Por su parte, Gustavo Ber consideró que mientras las próximas semanas podrían mostrar nuevas liquidaciones del agro, la atención estará puesta en el balance posterior. “En la medida en que el deslizamiento del tipo de cambio no genere un traslado a precios, podría resultar conveniente para mejorar la dinámica cambiaria”, afirmó.







