El dólar oficial volvió a escalar este lunes 7 de julio y alcanzó los $1.285 en las pizarras del Banco Nación, registrando un nuevo máximo histórico intradiario. Con una suba de $25 respecto al cierre anterior, la divisa superó el pico de $1.260 y encendió señales de alerta en el mercado financiero, donde también se observaron alzas en las cotizaciones paralelas.
En el segmento informal, el dólar blue avanzó $10 y se vendió a $1.240. Mientras tanto, en el mercado financiero, el contado con liquidación (CCL) subió 0,7% y cerró en $1.257, y el dólar MEP ganó 0,6% para ubicarse en $1.256. El tipo de cambio mayorista, en tanto, se posicionó en $1.255, reflejando una presión generalizada en todos los frentes del sistema cambiario.
Pese a un fuerte ingreso de divisas proveniente del sector agroexportador, la estabilidad cambiaria del primer semestre comienza a desdibujarse. Analistas advierten que el flujo de dólares registrado en junio y julio no alcanza para contener las expectativas devaluatorias.

La estrategia del Gobierno de mantener un dólar oficial relativamente bajo, con intervenciones del Banco Central y el Tesoro en los mercados de futuros y spot, ya enfrenta tensiones crecientes. La validación de precios más altos por parte de los exportadores, sumada al aumento de las tasas en los contratos forward, sugiere que el mercado ya descuenta un ajuste en el tipo de cambio.
En este contexto, el repunte en las liquidaciones del agro es visto como un fenómeno transitorio. Según los operadores, el deterioro en las cuentas externas empieza a reflejarse en la curva de tasas, con una clara separación entre la liquidez de corto plazo y el riesgo-país implícito en los plazos más largos.
“El mercado no está comprando la estabilidad. La ventana de exportaciones que se extiende hasta el 22 de julio representa más una oportunidad táctica para salir del peso que una señal de confianza estructural”, advierten. En ese sentido, predomina la percepción de un segundo semestre más desafiante, en el que las decisiones de portafolio estarán marcadas por la cautela.







