“Dar el golpe y viajar hacia otro destino”. Con esa premisa aparentemente se movilizaba la banda acusada de cometer un robo millonario en un casino de Posadas. El objetivo, no darle tiempo a la policía de buscar datos o pistas, simplemente “desaparecer”. Sin embargo, los rápidos reflejos de los investigadores misioneros hicieron que a estos cuatro individuos de nacionalidad peruana se les terminara la suerte.

Apenas se conocieron las imágenes de la seguridad de la sala de juegos posadeña, de donde se llevaron 3 millones de pesos, los efectivos identificaron a los sospechosos y comenzó la búsqueda. El ilícito fue perpetrado entre las 10 y las 13.30 de ese martes, para el momento en que los uniformados establecieron quienes podrían ser los autores, los cuatro presuntos implicados ya estaban viajando rumbo a Entre Ríos en un micro de transporte de pasajeros.
Paralelamente, se supo que para poder sacar el dinero de las máquinas tragamonedas, utilizaron unas llaves maestras.
La Policía de Misiones advirtió a los agentes apostados en el control vial Paso Cerrito, sobre la ruta nacional 14 y en la localidad entrerriana de Chajarí. Lo demás, sería cuestión de tiempo.
Falsa identidad e ingreso ilegal
Fue así, que a pocas horas del robo, ya miércoles, alrededor de la 1.15 en Chajarí (Entre Ríos), la Dirección General de Prevención y Seguridad Vial procedió a detener la marcha del colectivo donde viajaban los sospechosos. Luego de corroborar todos los datos, los cuatro individuos de nacionalidad peruana fueron detenidos.
Los efectivos entrerrianos pusieron en conocimiento a sus pares de Misiones y los sospechosos quedaron a disposición del Juzgado de Instrucción 1 de Posadas, a cargo del magistrado Marcelo Cardozo.
Un dato no menor, es que en las oficinas judiciales entrerrianas se pudo corroborar en la sección antecedentes, que uno de los detenidos, el cual se identificó en un principio como Harold Samir W. M., resultó ser Ronal R. S., es decir que el primer nombre era de un documento falso, en tanto que José Luis A. H., se supo que sustrajo el carnet exhibido en un principio, manifestando que ingresó de forma ilegal al país, según informó la policía de Entre Ríos.
Los otros dos arrestados fueron identificados como Juan Ronal V. H. y Juvenal T. T., señaló un portavoz.
Les secuestraron sus teléfonos celulares, las llaves maestras o herramientas de apertura de cerraduras que habrían sido utilizadas en el hecho y 3 millones de pesos argentinos (que sería el botín en el casino de Posadas), discriminados en 300 billetes de 10 mil.
Los cuatro presuntos integrantes de la organización criminal, fueron trasladados a la capital misionera. Según las investigaciones, la banda tenía previsto continuar cometiendo robos en distintos puntos del país utilizando el mismo modus operandi. Incluso, el micro tenía como destino final Mar del Plata, turística ciudad donde funciona el icónico Casino Central, uno de los más grandes del país. En este lugar se registró a finales de 2017 un robo similar, por lo que no se descarta que los acusados estaban “tentados” a probar delinquir en dicha sala de juegos.
La policía provincial continúa con las averiguaciones, realizando cruces de información con otras fuerzas de seguridad del país y solicitando antecedentes penales e informes internacionales, ante la sospecha de que los implicados forman parte de una red internacional dedicada a cometer robos en casinos.








