BUENOS AIRES (Medios digitales). Tras el rechazo de la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los doctores Eduardo Riggi, Liliana Catucci y Mariano Borinsky, por los recursos extraordinarios interpuestos contra la sentencia de los acusados, Omar Emir Chabán, gerenciador de “República Cromañón” quedó preso al entregarse en Tribunales, mientras que el cantante del grupo Callejeros, Patricio Fontanet, fue detenido en la provincia de Córdoba.Chabán, condenado a diez años y nueve meses de prisión, se presentó ayer a las 14.30 en Comodoro Py y será trasladado al penal de Marcos Paz. Según informaron fuentes del caso al sitio Online-911, Chabán llevó consigo un bolso de ropa y tres con libros.En tanto el líder de “Callejeros”, Patricio Rogelio Santos Fontanet, con una condena de siete años de prisión, fue detenido en la provincia de Córdoba.Por su parte, Raúl Villarreal, condenado a seis años de prisión por la tragedia de Cromañón, se presentó también ayer a la tarde en los tribunales porteños y quedó detenido. De la misma manera lo hicieron Maximiliano Djerfy y Elio Delgado, los dos ex guitarristas del grupo Callejeros que fueron condenados a cinco años de prisión por la tragedia de Cromañón, quienes quedaron detenidos para comenzar a cumplir la pena que les impuso la Justicia.La medida adoptada por la Cámara, también incluye al ex mánager de la banda “Callejeros”, Diego Marcelo Argañaraz, quien recibió cinco años de prisión. También a seis años de prisión al baterista Eduardo Arturo Vázquez, a cinco años de prisión a los restantes músicos de la banda, Christian Eleazar Torrejón, Juan Alberto Carbone, a tres años de prisión al escenógrafo del grupo, Daniel Horacio Cardell y a seis años de prisión a Raúl Alcides Villarreal, mano derecha de Omar Emir Chabán, por los delitos de incendio culposo seguido de muerte y cohecho, informaron fuentes policiales a la citada fuente.Funcionarios tras las rejasPor dicha sentencia, también fueron condenados los siguientes funcionarios públicos: el ex subcomisario Carlos Rubén Díaz, a la pena de ocho años de prisión e inhabilitación especial perpetua, por los delitos de incendio culposo seguido de muerte y cohecho; Fabiana Gabriela Fiszbin, ex subsecretaria de Control Comunal del G.C.B.A., a la pena de cuatro años de prisión, Gustavo Juan Torres, ex director general de Fiscalización y Control, a la pena de tres años y nueve meses de prisión y Ana María Fernández, ex directora general adjunta de la Dirección General de Fiscalización y Control, a la pena tres años y seis meses de prisión, por el delito de omisión de deberes de funcionario público en concurso ideal con incendio culposo seguido de muerte. Al rechazar los recursos extraordinarios interpuestos, la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal dispuso el cumplimiento inmediato del fallo condenatorio y en consecuencia la detención de todos los condenados.“El fallo es una bocanada de aire”Dos de los querellantes en la causa Cromañón, José Iglesias y Patricio Poplavsky, se manifestaron ayer muy conformes con el fallo de la Cámara Federal de Casación Penal que dispuso que vayan a prisión todos los condenados por la tragedia ocurrida el 30 de diciembre de 2004. “Es una excelente noticia, la Justicia ha dado un paso importante”, expresó el abogado Patricio Poplavsky, quien representa a un numeroso grupo de familiares de víctimas. “Es bárbaro, la verdad es que para nosotros es un final después de ocho años de dolor. Lograr que se cumpla la condena y que todos los imputados vayan a prisión es muy importante”, agregó.Por su parte, José Iglesias, cabeza de otra de las querellas y padre de una víctima, dijo que este fallo es “una bocanada de aire” a poco de cumplirse ocho años de la tragedia en la que murieron 194 personas.“Como padre es una bocanada de aire que ocurra a escasos días del 30 de diciembre. Por lo menos esta gente va a cumplir su responsabilidad, es hora que desde atrás de las rejas empiecen a pensar lo que ocurrió”, expresó.Iglesias destacó que con el fallo de Casación, “hoy entran a la cárcel tres funcionarios y un subcomisario” lo cual “es un buen mensaje”.“Nunca antes los funcionarios respondieron con cárcel ante hechos como estos…esto es aire fresco y, en diciembre, es un homenaje a las víctimas y esperemos que sea una lección para los funcionarios que aún están en ejercicio y que siguen cometiendo los mismos desatinos que motivaron Cromañón”, añadió el querellante durante una conferencia de prensa. “Me entrego con la cabeza alta”, dijo detenido(Medios digitales). Raúl Villarreal, mano derecha de Omar Chabán y condenado a seis años de prisión por la tragedia de Cromañón, dijo ayer a la tarde, al quedar detenido, que se entregaba con la “cabeza alta” y que sentía orgullo por considerarse “una persona de bien”.Con una botella de gaseosa y un paquete de galletitas para “paliar esta noche” en la cárcel de Marcos Paz donde quedará alojado, Villarreal se presentó alrededor de las 19.15 en los tribunales ubicados en Paraguay 1536. “Vine con la cabeza alta, porque no tengo nada que ocultar. Cuando tuve que hablar con padres de víctimas, hablé y ellos vieron también mi situación”, explicó el ex mano derecha de Chabán, que se entregó acompañado de su abogado, Albino Stefanuolo. Y concluyó: “Yo me consideré y me considero una persona de bien y ese es mi orgullo”.“La vida no vale la pena”A pocos días de ser detenido el cantante del grupo de rock Callejeros, Pato Fontanet, había publicado una carta abierta dirigida a los sobrevivientes de la tragedia. En la misma mencionaba algunas frases que se reproducen a continuación: “Hace ocho años que vivo en Cromañón. Ocho años de tristeza e incertidumbre. Han tratado de criminalizar a mi persona desde el poder y los medios. Siempre estoy buscando situaciones o sensaciones que me hagan sentir bien y siempre vuelven a mi mente y a mi alma los recuerdos de aquella noche. Todo se disfruta o se llora a medias porque me han apuntado con el dedo inquisidor y nunca se me trató como sobreviviente o víctima de lo que pas&o
acute;. No pude hacer mi duelo porque tuve que tener la guardia en alto durante todos estos años.El dolor extra es el de haber confiado sin firmar un contrato y verme estafado y luego usado como un ‘perejil’. Cromañón no sólo me arrancó mi juventud, también me enajenó al punto de pensar que la vida no vale la pena. Por eso es que busco siempre estar fuerte ante todo. Por eso es que trato de creer en la Justicia de mi país. País al que amo por sobre todas las cosas”.
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