OBERÁ. El momento que atraviesa el Oberá Tenis Club (OTC) en el Torneo Nacional de Ascenso (TNA) no es malo, pero tampoco es el mejor, siempre en función del potencial que tiene en el plantel. La irregularidad marca el pulso de los primeros 12 partidos, porque no logra afianzarse para ganar como visitante y, en los dos últimos, con autoridad como local. El viernes pasado, tras el triunfo agónico sobre Echagüe por 75 a 74, el alero debutante Federico Radavero destacó la actitud del equipo en el cierre pero al mismo tiempo fue autocrítico en el análisis del funcionamiento colectivo. El jugador oriundo de Bahía Blanca expresó a PRIMERA EDICIÓN que ante Echagüe “por momentos jugamos bien y por momentos mal, e hicimos peligrar el partido, de hecho estaba casi perdido”. Pero al mismo tiempo destacó que el equipo “no bajó los brazos y metimos un tiro clave de Emiliano (Agostino), la última defensa fue muy buena, obligándolos a lanzar incómodos para poder correr en la última transición”. Ese momento que hizo referencia fue, justamente, el cierre del juego donde el “Celeste” no falló y se quedó con el juego. Rendirse jamásEntonces, desde ese punto de vista, para el alero el equipo hubo mucho mérito porque “el juego estaba casi perdido y el equipo no bajó los brazos y lo pudo ganar”. Pero, por otro lado admitió que “nosotros fuimos los que permitimos que ellos (Echagüe) entren en juego porque en más de una ocasión sacamos una buena diferencia, pero por desconcentraciones nuestras, como olvidarnos de bajar a defender, permitimos que ellos corran y se pongan de nuevo en partido, cuando el momento de quebrar al rival es ahí”. Según él, es el punto débil del equipo: “Ahí es cuando tenemos que ponernos más duros, cuando más concentrado tenemos que estar y no permitir que el rival reaccione. Eso es lo que tenemos que corregir ahora, urgente, ya sea con una ventaja a favor o en contra. Nosotros tenemos que estar firmes y no permitir, cuando tenemos la ventaja, que ellos se recuperen y cuando estamos en desventaja, tratar de recuperarla lo antes posible”. Por último, reconoció que deben “madurar más como equipo y eso nos va a permitir ganar de visitante y con mayor tranquilidad de local”. Una declaración clara que puede comenzar a abrir el camino en busca de la regularidad.





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