POSADAS. Con un balance más que positivo, el equipo de médicos del sanatorio IOT de esta ciudad cerró el año con 22 trasplantes de riñón, cinco de ellos con donantes vivos. Esta información fue confirmada por el jefe de Trasplante del sanatorio, el nefrólogo Joaquín Agusti, quien además es jefe del equipo de trabajo y quien hace el seguimiento de los pacientes. En una comunicación con PRIMERA EDICIÓN, el nefrólogo comentó que de los 22 trasplantes, cinco de ellos fueron con donantes vivos, mientras que el resto con cadavéricos. “En números podemos decir que cinco fueron de donantes vivos, todos ellos fueron entre familiares. Tres de madres a hijos y los dos restantes entre donantes hermanos”, manifestó el profesional, quien realiza el constante seguimiento de los pacientes. “Por suerte todos llevan una vida normal, sin complicaciones”, reveló el doctor. El último del añoEl profesional de la salud detalló que el último trasplante se realizó el pasado fin de semana, fue con donante vivo y ambos se recuperan de manera favorable. “Están bien, un poco doloridos, pero fue una cirugía exitosa”, confirmó el médico especialista. Con respecto a los donantes vivos, Agusti contó que “se trabaja y se estudia durante un largo tiempo, de una manera muy prolija y metódica. Entonces, en los que fueron compatibles pudimos hacer los trasplantes, que en este caso fueron bastantes para la provincia y por suerte han salido todos muy bien”. “La verdad es que tuvimos una mortalidad de 0% y un éxito de funcionalidad del riñón del 92%”, afirmó Agusti. El médico también comentó que todavía no hay planificaciones para cuándo será el próximo trasplante, pero sí reveló que son alrededor de 120 personas las que se encuentran en la lista de espera.
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