BUENOS AIRES (NA). Como si los malos resultados, la concreta amenaza del descenso y el oprobio de la gente no fuesen suficientes, en Independiente surgen nuevos problemas día a día. Ahora se supo que Ernesto Farías tendría decidido dejar el club en diciembre, dada la tensa situación que se vive en Avellaneda. El préstamo del delantero finaliza a fin de año y se podría tramitar una renovación por seis meses más, pero el “Tecla” no quiere saber nada con continuar en un club convulsionado, donde el clima se vuelve cada día más espeso, como ocurrió el domingo. Los hinchas gritaron: “Agarren la pala y vayan a laburar, si nos mandan al descenso qué quilombo se va a armar” y apuntaron contra Javier Cantero, el presidente, y su antecesor Julio Comparada. También contra algunos jugadores, entre ellos Hernán Fredes y el paraguayo Claudio Morel Rodríguez, a quien le gritaron: “Sos hincha de Boca”.De todos modos, el jueves tendrá una reunión con el presidente, Javier Cantero, quien intentará convencerlo de que se quede hasta el final de la temporada. En el “Rojo” no hay optimismo respecto a la continuidad del capitán, pero desde la dirigencia van a hacer el intento. De no seguir, Farías debería volver a Cruzeiro, club dueño de su pase, aunque probablemente se abra a oír nuevas ofertas para seguir su carrera. Lo que duele en Independiente es que, en este contexto angustiante, uno de sus mejores jugadores probablemente haya gritado su último gol con la camiseta del “Rojo” ante Colón.Además, el entrenador Américo Gallego ya tiene decidido no contar con algunos nombres importantes el año que viene. Se trata de Eduardo Tuzzio, Víctor Zapata y Roberto Russo, a quienes ya había marginado en las últimas fechas.




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