Durante los últimos días, con algunas temperaturas que rondaron los 30º, el fantasma del dengue no desaparece. Es más, la humedad y el calor son el clima ideal para la proliferación del mosquito transmisor, el Aedes aegypti, lo que mantiene alto el alerta de las autoridades sanitarias de la provincia. “Seguimos trabajando exactamente igual, lo que sí se modificó fue el comportamiento del tiempo. Las temperaturas se excedieron, prácticamente tuvimos unos pocos días de frío, en realidad no hemos tenido invierno y eso también tiene sus consecuencias, no es gratuito”, indicó a PRIMERA EDICIÓN el director de Epidemiología de Salud Pública, Jorge Gutiérrez. El profesional explicó que los huevos que coloca la hembra del Aedes aegypti, durante el invierno entran en un período de incubación mientras esperan temperaturas húmedas y elevadas para eclosionar. En la provincia no abunda el frío y el calor y la humedad son moneda corriente por lo que Gutiérrez insistió en que “hay que destruir ahora los criaderos. El trabajo (en este momento) es muy importante, tanto de la comunidad como de los órganos a quienes le corresponden trabajar sobre eso”.En este sentido, Gutiérrez indicó que “cada uno tiene sus obligaciones, cada uno es responsable de sus patios, de su casa y nosotros en vigilancia epidemiológica todo el año. Porque ésto no para, no paró antes, no para ahora ni va a parar más adelante porque es algo que ya está con nosotros por el tipo de clima que tenemos”.El trabajo en interbroteDebido a la época del año, la provincia se encuentra en interbrote. Ésta “es una división del comportamiento epidemiológico de la enfermedad como para organizar el trabajo”, indicó Gutiérrez.El período de interbrote se inició ahora pero, por lo general, comienza un poco antes. “Lo que pasa es que no pudimos entrar en interbrote por el calor que avanzó en lo que es habitualmente este período”, explicó Gutiérrez. De igual manera, el interbrote “se va a extender hasta noviembre, todo lo que es el período de invierno y primavera donde hay que trabajar esperando la época de prebrote que es, más o menos, a partir de noviembre y desde diciembre ya empieza lo que uno estima que sería el período de brote que es cuando se espera que aparezcan los casos. Es un esquema de trabajo”, explicó el funcionario de la cartera sanitaria. Durante el período de interbrote es donde aparecen los casos aislados o importados. “Uno tiene que intensificar el trabajo, no es un período de descanso, es donde se debe realizar el descacharrizado a la espera de destruir las larvas que pasan de invierno a invierno”, indicó Gutiérrez. La última gran epidemia de dengue fue en el verano de 2015-2016. En dicha oportunidad se registraron en Misiones 13.700 casos, entre importados y autóctonos, hasta el mes de julio cuando se dio por terminada la epidemia. Desde entonces no hubo un brote de tal magnitud pero, durante el período del año cuando podrían aparecer casos, desde el Ministerio de Salud Pública “trabajamos como si estuviéramos en brote. Se activa Saneamiento Ambiental, Atención Primaria y toda la parte de vigilancia epidemiológica aunque no haya casos, esto ocurrió en años anteriores”, afirmó Gutiérrez.En 2017 sólo hubieron cuatro casos confirmados en la provincia y este 2018, hasta el momento, se registraron 153 según el último Boletín Integrado de Vigilancia, elaborado por el Ministerio de Salud de la Nación. De ellos, 102 fueron en la ciudad de Puerto Rico en lo que se consideró un brote que “hasta ahora parece que ya está controlado”, indicó Gutiérrez a la vez que confirmó que la situación en Puerto Rico no modifica el período de interbrote porque se trata de una organización a nivel provincial. Casos en el BoletínDe los 153 casos, 102 se notificaron en Puerto Rico (98 confirmados y 4 probables) todos con identificación del virus dengue serotipo DEN-1. Los casos fueron detectados entre el 11 de marzo (semana epidemiológica 11) y el 25 de junio (semana 26). En Posadas se registraron 31 confirmados y 4 probables, Puerto Iguazú con 14 confirmados y Montecarlo y San Ignacio, ambos con un caso confirmado. Todos ellos comenzaron con síntomas entre el 2 de enero y el 7 de junio (semana epidemiológica 23). Tal como lo indica el documento, el último caso confirmado se registró en Puerto Rico el 25 de junio, hace menos de un mes. “No está habiendo nuevos casos confirmados”, remarcó el jefe de Epidemiología aunque indicó que “siempre hay sospecha de síndromes febriles, seguimos activos con eso, pero en general los últimos confirmados son de esa fecha”.En este momento “en la provincia no hay circulación viral, lo que hubo es un pequeño brote en la ciudad de Puerto Rico”, la más castigada en relación a la cantidad de casos confirmados. La cercanía con Brasil y ParaguayMisiones se encuentra rodeada de dos países donde el dengue es una enfermedad endémica por lo que “tenemos activada la vigilancia todo el año. Como estamos rodeados de países endémicos todo el tiempo pueden aparecer casos. Somos prácticamente una sola región, tenemos el mismo clima, la gente pasa, algunos viven acá, otros viven del lado de Encarnación, lo mismo del lado de Brasil, somos realmente hermanos”, indicó.Para finalizar, Gutiérrez explicó que se habla de endemia cuando aparecen casos de dengue durante el invierno y señaló que “eso está pasando hace cinco años en Paraguay y hace décadas que pasa en Brasil”.