Sin matrícula ejercía como representante legal. También se presentaba como apoderado con la firma de otra abogada patrocinante, la cual fue denunciada ante el Colegio de Abogados y deberá rendir cuentas frente al Tribunal de Ética.
El polémico exjuez de Instrucción de esta ciudad, Éctor Acosta, sumó una nueva denuncia en su contra el pasado jueves cuando ingresó al Juzgado local una presentación, acusándolo de actuar como abogado, a pesar de tener la matrícula suspendida por el Colegio de Abogados de la provincia de Misiones. El delito a investigar se encuadraría, según confiaron los abogados denunciantes, como usurpación de título.
Además de Acosta, la presentación involucra también a una abogada local que habría firmado varios expedientes en los que intervenía el cuestionado exjuez de Instrucción. La presentación contra esta mujer se efectuó ante el Colegio de Abogados y seguramente tendrá que enfrentar cargos en el Tribunal de Ética de la institución.
Después de casi 30 años como juez, con numerosos fallos muy cuestionados, Acosta pidió una jubilación hace casi dos años. En la presentación fundamentó supuestos impedimentos de salud para seguir ejerciendo el cargo de juez. El Estado provincial le aceptó la renuncia anticipada, ya que le faltaban ocho años para tener la edad necesaria.
Al momento de jubilarse pasaba por su peor momento en el cargo, ya que tenía pedidos de juicio político en su contra y estaba siendo cuestionado públicamente; incluso denunciado por el intendente de Jardín América, Oscar Kornoski, quien lo acusó de modificar sus causas para favorecer a los delincuentes a cambio de dinero. Se recuerda un caso donde los liberados volvieron a delinquir a los pocos días.
Al poco tiempo de la jubilación el exjuez concurrió al Colegio de Abogados a solicitar su matrícula, requisito indispensable para ejercicio profesional, pero en la mencionada institución se la negaron, argumentando que tenía expedientes judiciales abiertos en su contra y otras cuestiones administrativas sin resolver.
Por decoro se tiene que resolver primero su situación y después ver si se habilita su matrícula, explicó el presidente del Colegio, Ernesto Báez a PRIMERA EDICIÓN.
Sin matrícula, igual emprendió hacia los Juzgados y, cuentan que en Puerto Rico y Eldorado, visitaba los Juzgados, realizaba escritos y consultaba expedientes, incluso maltratando al personal judicial. Se presentaba como apoderado y con patrocinio de otra abogada indicó un funcionario judicial.
Pero en una demanda Acosta pisó el palito y firmó como representante legal. Fuentes judiciales confirmaron que fue en una denuncia por mala praxis contra unos médicos de la ciudad. Esta causa motivó la denuncia en su contra y arrastrará a la abogada patrocinante a tener que rendir cuentas ante el Tribunal de Ética del Colegio.
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