Lo afirmó a PRIMERA EDICIÓN, Karina Rotela, la estudiante de Enfermería quien junto a la enfermera Carmen Enriquez cuidó de la casi docena de abuelos que habían sido abandonados en un presunto Hogar. Desde que los responsables se fueron de la casa, hace unos 10 días según dijeron, ellas se ocuparon de que nada les falte. Que tomaran sus medicamentos, estén limpios, tranquilos y alimentados. Pese a casi no tener nada en la despensa se aseguraron, aún sacando dinero de su bolsillo, de garantizar que la comida se sirva para todos.
Ellas son una parte vulnerable de dramático caso porque, cuando los abuelos sean trasladados a otras casas, se quedarán sin su fuente de empleo. De hecho, sabiendo que ya no van cobrar el sueldo, estas mujeres siguieron cuidando a los abuelos.
Soy enfermera y sé lo que es tratar con los abuelos y me conmovió. No los podía dejar así, contó Carmen quien aseguró con mucha humildad que poco y nada importamos nosotras ahora, primero están ellos, dijo con emoción.
Su compañera Karina faltó a la Facultad en la jornada de ayer porque tampoco quería dejarlos solos.
De hecho ella fue la que se puso firme al momento de evitar que retiren compulsivamente a los residentes alojados en el Hogar, pero que no tienen familiares que se puedan hacer cargo de ellos.
No me voy a mover de acá hasta que acomoden en un buen lugar al último abuelo. Ahí me voy a quedar tranquila. Hicimos lo que pudimos, tratamos de tenerlos de la mejor manera, en un ambiente limpio, cálido y con contención, afirmó la joven.
Dos abuelos serán derivados al hospital geriátrico
La casa sobre Félix Aguirre al 1634 era ayer puro bullicio. Los abuelos que residen allí, poco acostumbrados a las visitas se mostraron contentos. Hubo alguien que se acordó de ellos y les llevó facturas, pan y pastelitos que consumieron con el mate que todavía compartían a media mañana. En el hall de entrada, en tanto, se fueron acumulando bolsas de alimentos secos, ropa de cama y colchones nuevos.
En menos de 24 horas de hacerse público el conmovedor y dramático caso de los abuelos engañados y dejados a la deriva, casi todos los organismos del Estado, con injerencia en el área de gerontología, enviaron a sus funcionarios hasta el lugar para interiorizarse de la situación y ver la forma inmediata de darles un nuevo destino.
Donde viven actualmente no sólo no puede seguir funcionando como asilo (estaría en forma clandestina) si no que se está buscando a los responsables, de quienes no se sabe nada desde hace diez días, para que respondan civil y penalmente al respecto.
Aunque todavía no es firme, parte de la solución tomada por quienes entienden el caso, supone derivar a dos personas sin cobertura social (mujeres) al Hospital Geriátrico de Miguel Lanús, otras cinco tienen PAMI y ese organismo se va a hacer cargo de los beneficiarios. Se pretende llegar al mismo acuerdo con el IPS para que tome igual determinación con tres abuelitos que serían afiliados suyos y, así, lograr reubicar a quienes aún permanecen en la casa. Hace cosa de diez días los familiares de dos abuelos, se acercaron para sacarlos de allí por su cuenta y lo mismo pasó el lunes con otros dos.
Tras hacerse público el escandaloso caso de doce abuelos alojados en este Hogar sin habilitación y abandonados por el supuesto director del lugar, hace ya diez días que la solidaridad de la población con alimentos y artículos de primera necesidad tampoco se hizo esperar. Paquetes de pan y otros alimentos también hubo en el barrio con un inusual desfile de vehículos particulares con cargamentos de donaciones.
Por otra parte, consultadas sobre otras necesidades urgentes del lugar, las cuidadoras indicaron que serán bien recibidos artículos de limpieza y ropa de vestir para los abuelos, especialmente para los que no tienen familia.
Discussion about this post