Las mujeres brasileñas de altos recursos que desean tener un hijo tienen una alternativa que está teniendo en su país una popularidad creciente y singular: recurrir a bancos de esperma. Y en el menú de opciones hay una que crece como la espuma: comprar el donado por jóvenes estadounidenses y concebir luego vía técnicas de inseminación artificial.
De acuerdo al relato del periódico The Wall Street Journal, en los últimos siete años la demanda de esperma proveniente de Estados Unidos ha crecido 3,000% en Brasil y hay un número también creciente de mujeres brasileñas con capacidad y deseo de pagar el costo de ello.
El atractivo de ese semen estadounidense, se afirma, se basa en que muchas clientes brasileñas de los servicios de importación y venta de semen tienden a preferir genes que den a sus hijos e hijas características como piel blanca y ojos azules, en contraste con la muy diversa población brasileña.
Algunos lo explican en la persistencia de actitudes racistas en la sociedad de ese país.
Así, los donantes de semen de raza blanca estadounidenses se han convertido en una fuente genética deseada para muchas brasileñas que desean dar a luz, y en una mina de oro para quienes comercializan ese esperma. Una muestra selecta, indica el Journal, puede venderse en 1.500 dólares.
En estricto sentido, como se lee en la página web para el mercado brasileño de la empresa de semen humano Fairfax Cryobank, sería posible adquirir allí semen con posibilidad de elegir la raza del donante, su color de ojos y cabello y para así elevar las posibilidades de que un bebé concebido con ello mantenga esas mismas características (salvo, ciertamente, que los genes de la madre fueran diferentes y dominantes).
Fairfax Cryobank es una empresa ubicada en Virginia, Estados Unidos, que comercializa semen estadounidense en grandes cantidades y el mayor exportador a Brasil. Otro banco de semen estadounidense, Seattle Sperm Bank, abastece cerca de un 25% de las importaciones brasileñas, según el Journal.
La mayor parte de ese semen es de varones de raza blanca. Datos del citado periódico indican que en Brasil el 41% del semen humano importado es adquirido por parejas heterosexuales, el 38% por mujeres sin pareja y el 21% por parejas lesbianas. Pero son los dos últimos grupos los que han tenido un mayor crecimiento en años recientes.
Fuente: Télam
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