Los llamados "trolls" juegan a favor o en contra de los políticos. Cristina Kirchner es seguida por un 53% de cuentas falsas y Maurice Closs por un 40%.Twitter es una de las plataformas de comunicación más utilizadas por los políticos para instalar temas de agenda en los medios de comunicación y en la opinión pública, para insertarse en el debate público, generar controversias y hasta para hacer anuncios oficiales. La cantidad de seguidores de sus cuentas se convierte en un arma por su capacidad de influencia.
Pero en el ciberespacio y la comunicación digital, las cuentas reales se entremezclan con falsas que son creadas con diversos objetivos. Se conocen como trolls o ejército de trolls que tienen la misión de ayudar a difundir un mensaje o desacreditarlo con críticas y ataques virtuales, de acuerdo a quién les pague, juegan a favor o en contra. En las redes pueden ubicarse a miles de ellos que, día a día, se trenzan en largas batallas dialécticas para imponer un mensaje o destruirlo, apoyar a un candidato o atacarlo. Sus posiciones están bien marcadas y la mayoría son fácilmente identificables.
Misiones no queda ajena a este nuevo escenario donde las batallas políticas se dan en las redes sociales. Sin duda, no tienen la magnitud de las grandes ciudades del país o del mundo, pero el uso de las redes va en constante crecimiento, así como la influencia que tienen sobre el día a día de los políticos y sus decisiones. En este complejo mundo de no saber quién es quién, las cuentas falsas o fakes tienen cada vez más influencia ya que pueden destruir, distorsionar o modificar un mensaje.
Twitter Audit es una interesante aplicación que realiza una auditoría de los seguidores que tiene una cuenta para devolver un resultado que discrimina entre seguidores reales y falsos. Para llegar a esa conclusión, la aplicación evalúa las distintas cuentas que siguen a otra cuenta en función de los tuits que escriben, la frecuencia con que lo hacen, la fecha del último posteo y la proporción que existe entre el número de seguidores y las cuentas a las que siguen. Así por ejemplo, una cuenta que siga a 10 mil cuentas y a la vez no tenga ningún seguidor será calificada como falsa.
Pasadas por el filtro de Twitter Audit o por alguna aplicación similar, prácticamente no hay cuentas que estén libres de pecado. Casi no hay persona, empresa o medio que esté 100% a salvo de esa clase de seguidores: hasta la oficial de Twitter es seguida por un 17% de cuentas falsas. La cuenta de Facebook, en la red social del pajarito, tiene un 8% de seguidores falsos.
Los políticos en la mira
El cien por cien de los políticos argentinos tiene seguidores truchos, algunos más y otros menos, según una auditoría realizada con la aplicación https://www.twitteraudit.com/
El gobernador misionero, Hugo Passalacqua tiene un 43% de seguidores falsos con cuentas truchas (13.758 cuentas), el exgobernador Maurice Closs un 40% (14.637 cuentas falsas) y el presidente de la Legislatura, Carlos Rovira, alcanza al 28% de cuentas irregulares (3.122 seguidores), por mencionar a los dirigentes con más influencia virtual.
En parámetros nacionales e internacionales: la expresidenta Cristina Fernández es seguida por un 53% de cuentas falsas, mientras que el actual mandatario, Mauricio Macri, tiene un 41% de esos perfiles entre sus seguidores. En los Estados Unidos, el presidente actual Donald Trump detenta un 42% de seguidores falsos; su antecesor, Barack Obama, tiene apenas un 23%.
Muchos de esos seguidores de cuentas políticas forman parte de grupos que buscan influir en el proceso de formación de la opinión pública, ejércitos que no tienen dueños asumidos o descubiertos.
Mientras se acusa a unos y a otros de poseer call centers para elogiar o cuestionar acciones de gobierno, las cuentas siguen ahí, incrementando cifras, ostentando popularidad y, desde ya, generando interacciones y falsas realidades.
Desde hace por lo menos un lustro, la comunicación digital pasó a ser fundamental para todo político con aspiraciones. Es cuanto menos un daño a la imagen la inflación de seguidores de estas características, pueda o no comprobarse la compra y vincularla al propietario.
Entre los gobernadores encabeza el listado Juan Manuel Urtubey (Salta), con el 71%;?Omar Gutiérrez (Neuquén), con el 66%; Alfredo Cornejo de Mendoza.
En Cambiemos, el líder de esa turbia tabla es el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta (63%), seguido por la vicepresidenta, Gabriela Michetti (con el 60%).
Ranking
1) C. Kirchner, 2.800.000 (53%)
2) M. Macri, 1.900.000 (41%)
3) Rodríguez Larreta, 920.000 (63%)
4) S. Massa, 648.000 (61%)
5) G. Michetti, 627.000 (60%)
6) M.E. Vidal, 546.000 (40%)
7) E. Carrió, 542.000 (53%)
8) P. Bullrich, 501.000 (58%)
9) M. Peña, 410.000 (53%)
10) G. Dietrich, 256.000 (60%)
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