Profesionales destacan la entereza con la que los más chicos afrontan la enfermedad. En Misiones se diagnostican alrededor de 60 nuevos casos por año. La leucemia aparece como el tipo más frecuente. Se sientan a hacer quimioterapia con una sonrisa y muchas veces son ellos el sostén de padres que sienten que se les viene el mundo abajo. Así afronta un niño el diagnóstico que nadie quiere escuchar: cáncer. Ayer se conmemoró el Día Internacional del Cáncer Infantil y los especialistas, aquellos que trabajan con ellos diariamente, destacaron su entereza frente a la enfermedad. Lo toman de una manera increíble, uno se asombra. La fortaleza del niño con cáncer es enorme y te enseñan muchísimas cosas, reconoció la jefa del servicio de Oncología del Hospital Pediátrico, Silvana Alderete, a PRIMERA EDICIÓN. Es muy gratificante, agregó.
En Misiones se diagnostican un promedio de 60 nuevos casos de cáncer infantil por año. Los más frecuentes en la edad pediátrica son las leucemias, en segundo lugar están los tumores del Sistema Nervioso Central y después aparecen los linfomas.
Escuchar que un hijo tiene cáncer es una de las cosas más difíciles que tiene que afrontar un papá, aseguró Alderete en relación a cómo toman la noticia los padres, a diferencia de los niños. Señaló que, en muchos casos, atraviesan por etapas de negación, de ira y enojo con la vida porque le tocó al niño y no a él pero también hay padres que lo aceptan y siguen adelante por el bien de sus hijos. Sin dudas cáncer es una palabra que nadie quiere escuchar. Eso lo queremos cambiar, queremos mencionar mucho la palabra cáncer para que la gente sepa que se cura, que se sobrevive, destacó la presidenta de la Asociación Civil Creación, Marisa Omegna.
#ElCancerInfantilSeCura fue el lema que rigió la jornada para Creación, un espacio creado y pensado para ayudar a los niños con diagnóstico de cáncer y enfermedades de la sangre. La asociación estuvo invitada a participar de las actividades en el Pediátrico en el marco de la jornada. Como todos los 15 de febrero realizan alguna actividad con los chicos, esta vez las llevaron hasta el Parque de la Salud. Se plantó un árbol en homenaje a las familias de los chicos que ya no están, se entregaron certificados a los sobrevivientes que son los guerreros que ya pasaron esa lucha. También hubo un ágape y una entrega de peluches como todos los años. Además, a las actividades también se sumó Kossa Nostra y dijeron presente los Payamédicos.
La importancia del diagnóstico precoz
La jornada tuvo como principal objetivo concientizar y sensibilizar a la población de que el cáncer infantil con un diagnóstico precoz y un tratamiento oportuno se puede curar, destacó Alderete. En ese marco se realizó una charla denominada ¿Cuándo sospechar cáncer en el niño? destinada a médicos, residentes, promotores de salud y enfermeros. Es sobre qué síntomas nos deben hacer pensar en un tumor en la edad pediátrica para de esa manera lograr una derivación precoz al especialista, detalló la médica.
Detectar pronto y de manera rápida síntomas de alarma es el primer paso para llegar al consultorio del pediatra y luego del especialista y obtener un diagnóstico lo más temprano posible. Esto es fundamental para la posibilidad de recuperación. Pero, ¿cuáles son estos síntomas? Un síndrome febril prolongado, es decir fiebre por más de siete días sin ninguna causa infecciosa u origen, alguna tumoración en la panza, que está más hinchada, o si el chico tiene algún sangrado o moretones en las piernas, en los brazos, o ganglios en el cuello aumentados de tamaño, explicó el especialista Fernando González, parte del equipo del servicio de Oncología. Cuando algunas de estas alertas, que pueden ser detectadas por los padres, se presenta lo más importante es consultar lo antes posible al pediatra y la derivación en forma oportuna a especialistas para poder diagnosticarlos a tiempo, agregó.
En ese sentido, los profesionales remarcaron que el paciente que es tratado en forma oportuna y recibe tratamiento de manera adecuada tiene una tasa de recuperación entre un 70 y 80%. Es una alta tasa de curación, indicó González.
Alderete destacó que, por lo general, son pocos los casos en que los chicos llegan a la consulta en un estadío avanzado de la enfermedad. La mayoría llega en el momento que tiene que llegar. Lo importante es que el papá detecte, haga la consulta y el pediatra sepa derivar oportunamente al especialista.
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