Hace más de diez años que hay problemas de espacio en la necrópolis municipal. Por el momento, se busca reciclar tumbas sin identificación. El cementerio de San Vicente está colapsado desde hace más de diez años y hasta ahora no se tomaron medidas de fondo para solucionar esta problemática, ya que la ampliación que se hizo hacia la zona del Parque Industrial en poco tiempo se va a llenar.
Los trabajadores municipales del sector del cementerio pidieron que se haga una ordenanza para reciclar las tumbas que perdieron la identidad, pero el Ejecutivo municipal nunca envió el pedido al Concejo Deliberante.
Sin embargo, la mayoría de las nuevas sepulturas son en el sector más antiguo del cementerio y en lugares que ya habían utilizado. Como no se ven, ni se conocen las identidades quienes están sepultados en ese lugar, se reutiliza el espacio.
Un trabajador del cementerio comentó que en una oportunidad encontramos los huesos de la tumba anterior, los amontonamos en un rinconcito y ponemos el otro cajón encima. Esas tumbas se hacen a pedidos de los familiares de los que van a enterrar a alguien.
Ante este panorama, Roberto Alfredo Nolasco, un empresario del sector funerario, envió un proyecto al Concejo Deliberante el lunes pasado para que se adopte el sistema de tumbas dobles y optativo para familiares que pidan ser sepultados juntos.
Esta iniciativa fue presentada como alternativa que puede ser útil para ahorrar espacio y Nolasco ahora aguarda que los ediles evalúen la viabilidad de la misma.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Roberto Nolasco comentó que “tenemos el cementerio municipal de San Vicente colapsado y todos sabemos que hay que hacer algo para estirar el tiempo de utilidad. Mi propuesta es que se adopte el sistema de entierro de dos personas de la misma familia en una sola tumba si ellos lo piden. Vemos que hay muchas reservas de espacios de un esposo o esposa al lado del otro que ya falleció. Muchos de ellos quieren descansar junto a su compañero de vida. Yo les pregunté a muchos y dijeron que si fuera posible querrían estar en la misma tumba. Y de eso se trata el proyecto”.
Hace dos décadas que Roberto Nolasco trabaja con la funeraria y en ese tiempo tuvo la oportunidad de hablar con mucha gente que lleva o tiene un familiar en el cementerio y en base a esas experiencias propuso la idea.
“En base a esas charlas es que propongo esa idea. Me pongo a disposición del Concejo Deliberante y de la gente para explicarles bien el proyecto y hacerles ver que no es nada fuera de lo que quiere o querría una persona si tiene la posibilidad”, comentó el empresario.
Además, Nolasco agregó que ellos ya hicieron “la mudanza del cuerpo de una esposa a la tumba de su esposo por pedido de sus familiares. Tuvimos que hacer los trámites municipales y con la autorización del municipio lo hicimos. Si hay una ordenanza que lo permita se haría sin muchos contratiempos. Por otro lado, habría muchos lugares más disponibles en el cementerio que todos sabemos está colapsado”.
El empresario funerario ya había puesto en práctica una idea que sería muy útil para solucionar la problemática que acarrea San Vicente con el cementerio.
Hace unos años se le aprobó un proyecto para hacer nichos múltiples en los límites del cementerio. Eso permitiría poner un cerco a la necrópolis y por otro lado aprovechar los espacios. Pero esa metodología no tuvo éxito.
“Pusimos en práctica el sistema de nichos múltiples que rodearía el cementerio y podía servir de cerco perimetral y de sepultura. Es una metodología que se utiliza en los cementerios de las grandes ciudades. Pero acá no sirvió. La idiosincrasia de la gente no permitió que esto sea masivo. Hay que seguir buscando alternativas”, finalizó Nolasco.