Conocer el “mundo” Jesuita construido en la cima del cerro San Juan (Concepción de la Sierra) implica tomar algo de riesgo y muchas ganas de aventura.Los restos conocidos como “Santos Mártires del Japón”, que se hallan en ese sitio, fueron levantados en 1704. Según los registros históricos, la Misión fue fundada por Agustín Contreras en 1639, refundada en 1704, abandonada cuando los jesuitas fueron expulsados de todos los dominios de la corona de España, incluyendo los de ultramar, en el año 1767 y destruida en el año 1817. Después de aquellos hechos, el lugar jamás volvió a estar habitado y el monte sigue “tragando”, de a poco, sus piedras y columnas. Para ver los restos y vestigios de la presencia del aquel mundo, ni siquiera hay camino de acceso. Literalmente hay que meterse a la selva y abrir un claro como se pueda. Primero, por supuesto, hay que llegar a la cima del San Juan, luego de recorrer unos 20 kilómetros desde la zona “más urbana” del paraje Las Coritas en Santa María (150 kilómetros de Posadas). El trayecto, de tosca y en estado lamentable tras las últimas lluvias, se hace imposible de recorrer si es que no se cuenta con un vehículo de tracción 4×4. Como el lugar está en la mira de los buscadores de tesoros, hay pozos por todos lados -muy profundos y anchos – algunos visibles y otros que ya han sido tapados por las lianas y los arbustos. Allí el monte, que no ha sido tocado por el hombre, es espeso, húmedo, exuberante y lleno de misterio. El sonido de los pájaros, hábiles para no dejarse ver, se vuelve más intenso a medida que uno se interna entre los árboles. No hay que hacer un tramo tan largo para encontrar las primeras piedras de lo que alguna vez fueron las paredes de las construcciones. El lugar inspira respeto …y silencio.Por el “control territorial” del área“Si tenemos en cuenta que Santos Mártires del Japón es la misión ubicada más alta (295 metros sobre el nivel del mar) y los restos que hoy vemos se halla en el sitio desde 1704, fecha en que llega la orden del rey de España -en el marco de una de las más importantes guerras que afectará directamente sobre las misiones- de invadir y recuperar la Colonia del Sacramento (Uruguay) que estaba en poder de la corona Lusitana, entenderemos su importancia en el control territorial del área”, señaló Graciela Kuna, doctora arquitecta, docente de la UNaM, investigadora y ferviente defensora de los bienes patrimoniales. Dice Kuna en sus investigaciones: “El desarrollo territorial que sustentó el proyecto de renovación conceptual implicado en el mundo jesuítico-guaraní, dio lugar a una interrelación particular entre el espacio físico y el espacio construido. Este mundo se ve materializado territorialmente por las Misiones: los conjuntos urbanos, el espacio circundante conformado por sus estanzuelas, estancias, puestos y capillas, con los caminos que interconectaban e interrelacionaban materializando una gran red, ya que las misiones estaban situadas como máximo, a una jornada de caminata entre ellas”. Los restos de Santos Mártires del Japón están a no más de 40 kilómetros de la Misión de Santa María, que aunque se halla en zona rural y se accede a ella a través de la ruta 2 desde San Javier. Pero a la vez tiene una fuerte conjunción con Candelaria, por ejemplo.Santos Mártires del Japón fue declarada Monumento Histórico Provincial por la Ley Nº 510 de 1969 y Lugar Histórico Nacional por Decreto Nº 2.210 de 1983. En el museo Julio Marc de Rosario, Santa Fe, Argentina se exhibe un plano, cuyas medidas son 42×30 centímetros. La ficha del museo dice: “Plano y descripción del pueblo de Mártires, departamento de Concepción de las Misiones guaraníticas. Año 1792. Hállese este pueblo situado sobre la cumbre de un cerro montañoso y escabroso y está cercado de fincas, cuyo algodonales han sido puestos y adelantados por aplicación y diligencia de Andrés Estrada, actual administrador. Que es fecha en dicho pueblo a 29 de febrero de 1792. Sánchez”. Sin embargo, más allá de todas las formalidades y declaraciones, el lugar está siendo tragado por el monte y merece intervención. De hecho, se espera que con el proyecto de la Ruta Jesuítica, del cual forman parte varios países sudamericanos intervenga el bien con los alcances que merece. En la Legislatura Misionera se está trabajando fuertemente con ese fin. El caso Santa MaríaSantos Mártires contaba con dos bastas estancias al sur, apartadas a más de 100 km. Una llamada Santa María de Mártires, distante del Pueblo 106 kilómetros; la otra San Gerónimo a 144 kilómetros de distancia, ambas al Sur del Pueblo. Las reducciones de Santa María también están custodiada por el monte. Con características muy particulares, entre cada una ellas, que es lo que las hacen atractivas, Santa María está sin dudas mejor conservada que la reducción del cerro. Y no solo eso, la Misión está viva y en uso. La capilla que alberga en su seno es utilizada por los vecinos de Santa María cada domingo, para celebrar misa. Más allá de las delegaciones de turistas que la visitan regularmente, la gente del pueblo lo recorre incluso con la sola expectativa de tomar el fresco y compartir un mate. Fotos: J.C. Marchak
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