En su cuenta de Facebook Ramón despide a su hijo Jorge que está dentro del equipo encargado de las reparaciones eléctricas y mecánicas del submarino desaparecido. El pasado martes en diálogo con PRIMERA EDICIÓN Ortiz contó que en 2001, compartiendo la tristeza de perder a su madre y el entusiasmo de comenzar la carrera de su vida, Jorge decidió ingresar a la Armada. Rindió unos exámenes en la sede local y luego de aprobarlos se fue a una de las bases que tiene la fuerza en la Ciudad de Buenos Aires. <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/260605/jorge-isabelino-ortiz-otro-misionero-tripulante-del-ara-san-juan.html" style="">"Me aferraré siempre a la idea de que a mi hijo siempre le gustó su trabajo y va a estar bien”</a> había señalado esperanzado el padre de otro hijo argentino luchador y defensor de la patria.
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