Un “punto limpio” preocupa a los vecinos que habitan los alrededores de avenida San Martín esquina Brasil. En ese lugar debería funcionar a pleno pero las obras originales no se concretaron, por ello la comuna colocó cuatro cajas contenedoras donde los lugareños y no tanto arrojan desechos a discreción, a toda hora, y el volumen supera cualquier cronograma de recolección que ya implica descargas hasta tres veces por día. El plan previsto para ese punto, es que debería contar con un playón -dentro de un predio cerrado- que permita la circulación de camiones y también control sobre los desechos que se arrojan a los contenedores. Para ello, requieren la autorización del Ministerio de Ecología por el análisis de impacto ambiental. Por ahora, la Municipalidad capitalina fue regulando la frecuencia de recolección, supeditada a la demanda y a los recursos disponibles. Sin embargo, tal como se dijo más arriba, existe tal magnitud de desechos que, de acuerdo al testimonio de los vecinos, quienes hablaron con PRIMERA EDICIÓN, aunque el recolector pase tres veces por día, “están llenos de basura a la hora de haber sido vaciados”, contaron angustiados. Malos olores, alimañas e inseguridad son las insoportables penurias con las cuales conviven, y ya llegaron a una situación extrema a causa de las moscas, la basura desparramada en las calles y el temor a las personas que se instalaron a vivir cerca de los desechos. “El proyecto es quitar las cajas que están en la calle para situarlas en un predio cerrado. Allí debe emplazarse un playón de circulación de camiones donde estarán dispuestas, con sus correspondientes indicaciones sobre la basura no voluminosa permitida a ser desechada”, fue la respuesta del secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad de Posadas, Ingeniero Héctor Rodríguez, a la consulta de este Diario sobre las respuestas previstas para una mayor contención del caso.“Las obras son muy necesarias porque un día que no podamos mover las cajas se origina un desastre”, explicó. Asimismo, como alternativa, se estudia una intervención con mayor frecuencia de los camiones, los cuales, a decir de Rodríguez, podrían incluso subir a una más.De todas formas, la cuestión es de compleja resolución en el corto plazo teniendo en cuenta que algunos reportan problemas mecánicos que los dejan fuera de servicio. “Cuando las cajas se mantienen limpias es porque las movemos más de tres veces por días. Con una vez no alcanza y esa es la frecuencia que brindamos, porque es enorme la cantidad de basura que arrojan allí”, explicó el funcionario.“Los expedientes para el estudio de impacto ambiental están iniciados y esperamos la autorización de Ecología, que creemos nos la van a dar y recién ahí podremos avanzar con la obra, que no es compleja pero si necesaria”, enfatizó Rodríguez.
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