Impulsada por la Sociedad Argentina de Dermatología, este martes comenzó la Semana de Prevención del Cáncer de Piel. En nuestra provincia, las autoridades de Salud Pública y los responsables del área llevarán a cabo conferencias y campañas de concientización que se desarrollarán en varias localidades. La jefa de dermatología del Hospital Escuela de Agudos, y presidenta de la sección Misiones de la Sociedad Argentina de Dermatología, la Dra. Gabriela González Campos, charló con PRIMERA EDICIÓN sobre estas jornadas y acerca de los cuidados que todos deberían tener con la piel para evitar que se desarrolle un problema que puede llegar a ser mortal si no se detecta y trata a tiempo. La profesional explicó que principalmente el cáncer de piel es producido por la exposición solar. Eso quiere decir que por lo general esas lesiones no están escondidas, sino en esos lugares del cuerpo que más expuestos quedan al sol. Puntualizó que hay tres tipos de cánceres de piel. El principal es el melanoma, que se origina en las células que le dan color a la piel cuando se exponen a los rayos solares. Se da en lunares, o en manchas como que aparecen de forma espontánea. “El melanoma es mucho más frecuente en personas de piel clara y ojos claros. El problema es que esa lesión que se percibe a flor de piel, puede irse para adentro, provocar una metástasis y poner en riesgo la vida. Si esa mancha o lunar, pica o duele, puede ser señal de un cáncer. Tratado a tiempo se cura”, subrayó la doctora. Los otros dos cánceres de piel que son mucho más frecuentes, son el epitelioma vaso celular y el epitelioma escamo celular. Estos son los que están determinados por la exposición solar diaria y constante a través del tiempo. “Entonces, si tenemos personas de piel blanca, que trabajan en la chacra, expuestos a los rayos solares, en horas continúas y sobre todo con el clima que tenemos en Misiones, todos esos factores confluyen para que se vean repetidamente lesiones de este tipo”. El tratamiento es quirúrgico y en general no producen metástasis. El problema se suscita cuando el paciente tarda en consultar y las lesiones alcanzan una extensión tal que termina comprometiendo la estética y hasta su vida cotidiana. “Aquel paciente de más de 60 años, que no se cuidó del sol durante los primeros 20 años de su vida, son por lo general, los que hoy vemos con esas patologías. No obstante, encontramos gente más joven de entre 30 y 40 años que tienen lesiones por haber expuesto al sol la cara, la nuca, los brazos, y cuero cabelludo, sin ninguna protección”.El hábito de tomar sol Tomar sol por una cuestión estética, provoca el bronceado, pero esto no es otra cosa que un mecanismo de defensa de la piel, explicó la doctora. Las personas de piel muy blanca, tienen reducida la protección, no tienen la defensa natural de una piel más oscura. “Buscan quedar bronceados varias veces al año durante mucho tiempo y esto, lo único que hace es acumular variaciones en la piel que a futuro provocan problemas, ya sea un cáncer o envejecimiento prematuro”, remarcó la responsable del área de dermatología. Todos los días con protección “Cada vez que la persona con piel clara o aquella que quiere cuidarse se expone al sol, debe aplicarse una crema que hidrate y proteja, pero esto debe ser todos los días”, subrayó. En este sentido, dijo que la incidencia de problemas en la piel en una persona de 40 años, “no es por los cuarenta veranos, sino por los 365 días durante todos esos años”. Recordemos que la cara está expuesta todo el tiempo al sol, aún en días nublados, ya que la radiación ultravioleta termina pasando igual. La gente más predispuesta a un cáncer de piel son aquellas que ya la tuvieron, porque tienen la suficiente radiación acumulada para producir otro episodio canceroso. Así también los que tuvieron una quemadura solar importante, aquella que produjo ampollas. “Es un indicador que la piel se dañó en profundidad y eso queda marcado. El bronceado se va, la lesión se cura pero el daño queda latente”. Finalmente la dermatóloga recomendó como necesaria hacer una revisión completa de la piel, no solamente en cara, cuello, orejas y brazos, ya que la persona puede tener lunares en otras partes del cuerpo que nunca tuvieron contacto con la luz del sol. En esos casos, cuando se vuelven un problema, las causas tienen que ver con la herencia genética. ActividadesEl miércoles, será la conferencia de apertura, en sala de prensa de la Casa de Gobierno provincial.El jueves estarán en el círculo médico de Oberá, desde las 8:30. La charla será a la mañana y por la tarde tienen estipulado, entregar folletería informativa sobre la campaña a los transeúntes en una plaza céntrica. Las actividades de esta semana culminarán el viernes en San Vicente. Causas El daño por la exposición al sol o a las luces de las camas solares es irreversible. Las exposiciones reiteradas e indiscriminadas producen a largo plazo un envejecimiento prematuro de la piel, lesiones precancerosos y cáncer de piel.La historia familiar de cáncer de piel también aumenta el riesgo de padecerlo. Los signos más habituales son: mancha rosada o rojiza, áspera que se vuelve rugosa.Herida en la piel, sangrante, que no cicatriza, sin trauma previo evidente y que no responden al tratamiento. Lunar que cambia de color, con bordes irregulares, es asimétrico y crece.
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