Las nuevas cifras de la Encuesta de Actividades de Niñas, Niños y Adolescentes (Eanna) 2017 -elaboradas por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social junto con la OIT, Unicef y otros organismos- revelaron que 715.484 chicos de entre 5 y 15 años son víctimas del trabajo infantil en la Argentina. Asimismo, las cifras evidenciaron que 100.276 de estos niños se encuentran en el NEA, es decir, que la región compuesta por Chaco, Formosa, Corrientes y Misiones es la segunda en el país con el mayor porcentaje de incidencia de casos registrados, de los cuales un 7,2% se detectaron en zonas urbanas y otro 25,8% en zonas rurales. Al respecto, el defensor de los Derechos de los Niños Niñas y Adolescentes, Miguel Ángel Molina, reveló que en Misiones “las tareas agrícolas rurales concentran un 70% del trabajo infantil”.“El sector yerbatero, la horticultura, el cultivo de subsistencia, ladrilleros, y la mendicidad, entre otros, son todas actividades que registran los mayores casos de trabajo infantil en la provincia”, sentenció Molina consultado por PRIMERA EDICIÓN. En este sentido, reflexionó que “lo importante es reconocer que existe este flagelo, que hay registros de las peores formas, y que es un delito. Como sociedad debemos reaccionar y corregir en el menor tiempo posible esta situación”.Expresó además que el principal problema es que “nuestra sociedad juzga como positivo el trabajo infantil” y para ello apuntó que “se debe desnaturalizar esta práctica” y “reducir significativamente el nivel de tolerancia cuando estamos en presencia de un niño que está trabajando”.“Es un error pensar que cuando un niño trabaja ayuda a su familia. La experiencia demuestra que, a diez o quince años ese niño estará en peores condiciones que su familia. El trabajo infantil está asociado al ausentismo escolar, el bajo rendimiento escolar y en el peor de los escenarios, la repitencia y abandono del sistema”, advirtió el Defensor. Sentenció que de esta manera se “excluye al niño de toda posibilidad al acceso de un trabajo decente”. “También está asociado a la enfermedad, por los efectos del esfuerzo, las condiciones de riesgo, los productos pesticida, herbicidas, y fertilizantes que afectan a un organismo en formación, como así también la mala alimentación”, detalló.Manifestó que “este problema requiere de la convergencia de un diálogo tripartito que incluye al Gobierno, trabajadores y empresas”.En consecuencia, el funcionario destacó que la República Argentina asumió compromisos internacionales de erradicación del trabajo infantil y sus peores formas en el marco de “Los objetivos para el desarrollo sostenible 2030”.“Una de las metas propone adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso y la eliminación de las peores formas de trabajo infantil para el año 2025”.Sin cifras localesA todo esto, la coordinadora de la ONG “Un Sueño para Misiones” e impulsora de la Campaña “Me gusta el mate sin trabajo infantil”, Patricia Ocampo, señaló que “las estadísticas a nivel nacional no reflejan la problemática en la provincia”.“Desde que iniciamos la campaña explicamos a la sociedad que crear políticas públicas sin información estadística precisa, es imposible. Necesitamos un relevamiento serio y profundo de los trabajadores que cosechan nuestra infusión nacional”, expresó Ocampo.Contó que la masiva campaña, que tuvo repercusión a nivel nacional, inició tras la tragedia de Salto Encantado cuando el 17 de junio de 2013 fallecieron ocho tareferos, tres de ellos menores de edad.“En este camino aprendimos que falta decisión política y empresarial para eliminar el trabajo infantil y la explotación laboral y que la sociedad debe dejar de naturalizar el trabajo infantil”, afirmó. Señaló además que en el caso del sector yerbatero, “la concentración de la riqueza es obscena y abrumadora”. “Hay 317 empresas conformadas por secaderos y molinos se quedan con el 54% del dinero que mueve la yerba mate. No existen números ciertos, pero sabemos que para cosechar la producción de yerba mate se necesitan alrededor de 20 mil cosecheros y de ellos se estima, según datos de un informe de la Universidad Nacional de Misiones, que el 50% de los cosecheros que inicia la actividad son niños”, alertó Ocampo. Y enfatizó que “si el mundo trabaja y se une para erradicar la pobreza, Misiones no puede quedarse atrás”. Cabe destacar que la ONG misionera también impulsó el proyecto de ley nacional que busca proteger a la niñez que es utilizada como mano de obra agraria para una certificación en productos “Libre de Trabajo Infantil”. La propuesta plantea que las universidades nacionales controlen a las empresas que voluntariamente lo soliciten, para certificar que los cosechadores no lleven a sus hijos menores a trabajar con ellos.Plan para la erradicación sostenidaLa República Argentina asumió compromisos internacionales de erradicación del trabajo infantil y sus peores formas en el marco de “Los objetivos para el desarrollo sostenible 2030”. Por ende la semana pasada se presentó, a través de la Comisión Nacional de Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI), el Plan Nacional de Trabajo 2018-2022 para la Erradicación del Trabajo Infantil en el Marco de la IV Conferencia Mundial para Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil y el Trabajo Forzoso con apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Buenos Aires. “Es un plan que se ha nutrido de cada una de las experiencias regionales”, señaló al respecto el ministro de Trabajo de Misiones, Juan Carlos Agulla. Asimismo, precisó que la provincia de Misiones también elaboró su propio plan en el ámbito del Ministerio de Trabajo.“Misiones es una de primeras las provincias en institucionalizar la comisión de erradicación del trabajo infantil, y además es una de las pocas en el país que hoy cuenta con presupuesto propio para el 2018”, destacó Agulla.Remarcó además que “hay una coincidencia a nivel internacional de la necesidad del denominado diálogo social, que consiste en la presencia y el compromiso de todos los actores en la solución de esta problemática”.Durante el último plenario del Consejo Federal del Trabajo el gobernador, Hugo Passalacqua, anunció la inclusión en el gasto del próximo año de una partida especial para combatir este flagelo en la provincia. El mandatario reconoció en esa oportunidad que “a los misioneros nos afecta el trabajo infantil de manera directa”. “Tardamos miles de años en reconocer que el niño tiene derecho como tal y no como un adulto. Es un flagelo y en Misiones estamos haciendo un trabajo muy esforzado para superarlo”, sentenció el gobernador provincial.
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