El delegado de Dass Eldorado, Darío Eduardo Vera, que además es integrante de la Comisión Directiva nacional de Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (Uticra) confirmó que en las últimas semanas la empresa despidió a 60 operarios.Con esta decisión y la “rotación normal” que se produce habitualmente, se termina el año redondeando unos cien despidos.Si bien, para una empresa del tamaño de Dass no es un número contundente ya que cuenta con más de mil trabajadores, para Eldorado son cien familias más que perdieron el sustento laboral y alimentario. El impacto social es grande y desde el municipio lo reconocen.Vera indicó que “es una realidad lamentable que nos ha tocado y que es consecuencia de la política nacional que se viene ejecutando hace un año y medio. No es bueno anunciarlo pero es la realidad”.“El número exacto de despedidos no te sabría decir porque lo maneja la empresa pero el número aproximado es de 60 trabajadores” reconoció el sindicalista, quien admitió además que el año 2017 terminaría con cien empleados menos en la fábrica y el cierre de algunas líneas de producción.Por el momento se descartan medidas de fuerza porque “no fue una situación arbitraria sino que fue producto de la crisis que atraviesa la industria del calzado en todo el país a raíz de estas políticas económicas”. “Descartamos medidas de fuerza totalmente. Creemos que en esta oportunidad la mejor medida es trabajar para la gente que sigue manteniendo su fuente de trabajo, apostar al trabajo argentino, creemos que no amerita medidas de fuerza” explicó.Recordó que “hace tiempo venimos señalando que Dass Eldorado era una burbuja en todo el país porque en otras provincias cerraban fábricas, despedían empleados y nosotros no tuvimos un solo despido hasta estos últimos meses donde lamentablemente nos tocó”.“Nuestro gremio venía peleando desde hace un año y medio, nuestros dirigentes hicieron muchísimas gestiones, colaboraron mucho para no llegar a esta situación pero a esta altura del año con todo lo que acarrea la crisis en el sector fue inevitable” agregó Vera.Respecto a la situación en general de la fábrica de zapatillas y de la economía, señaló que “la caída del consumo interno, de los salarios, es un combo que se suma al alto porcentaje de productos importados que ingresan de China y de Brasil, en años anteriores estaban restringidos, hoy en día es casi libre el ingreso, eso hizo un combo que nos hizo perder producción en la fábrica, esperemos que el año que viene pueda remontar un poco”.Apuntó contra “el exceso de importaciones, este año entraron casi 50 millones de pares de zapatillas a la Argentina y eso perjudica a nuestra industria nacional”.“Ahora tenemos que mirar para el año que viene, la empresa ya tiene pactada la producción hasta mediados del año que viene. Creemos que, si el Gobierno pone paños fríos a tanta importación, se puede trabajar normalmente y con perspectivas de poder crecer” reflexionó.Por último reiteró el sindicalista que no fue una situación arbitraria: “quiero dejar en claro que no es una situación normal ni fue adrede, fue una decisión tomada a raíz de la economía, el bajo consumo que hay en zapatillas y otros productos que se manejan en Argentina”.“No vamos a permitir que antes de finalizar 2017 haya más despidos. Si sucede será mínimo, justo e indispensable, sería solo la rotación normal. Tenemos un diálogo fluido con la empresa sobre la cantidad y cómo se iba a tratar los despidos. Planteamos que sea lo más justo posible, aunque el despido ya no es justo para nadie pero lamentablemente no hay fórmula ni forma de soportar esta situación económica”, finalizó.
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