La mayoría de nosotros tiene un familiar o un conocido que ha tenido o tiene depresión. ¿Cómo se instala la depresión? Cuando nosotros tenemos un problema, tratamos de resolverlo. Tenemos un problema y para resolverlo probamos con A, con B y con C. A medida que vamos gastando las alternativas y vemos que no pasa nada, empezamos a sentir más ansiedad y a preocuparnos. Siempre al tratar de resolver una dificultad y no ver resultados, uno se empieza a sentir ansioso. La ansiedad no nos deja pensar con tranquilidad ni probar nuevas opciones, entonces volvemos a repetir lo mismo y lentamente aparece el bajón, la tristeza. Luego, en un momento, se instala la culpa por no poder resolver el problema, la idea de: “Me merezco lo que me está pasando; esto me pasa por algo que yo hice”. Y cuando se instala ese pensamiento del merecimiento falso, uno empieza a buscar el castigo. Algunos proyectan la culpa en los demás. Y otros, incluso, llegan a atentar contra su propia vida que es otra manera de castigarse. ¿Por qué? Porque frente a un problema, no encuentran solución, creen que es su culpa y se lo merecen. Entonces buscan sufrir y ser castigados. ¿Cómo hacer frente a una dificultad grande para no caer en depresión? Comparto algunas ideas prácticas al respecto:1. No desanimarseTenemos que renovar nuestro mundo interior, lo cual quiere decir: aprender que las cosas se pueden ver de muchas maneras distintas. Un joven me contó que su mamá toda la vida se sacrificó por él. Le dije: “No se sacrificó, se esforzó por vos”. Entonces abrió los ojos y me respondió: “Eso cambia la manera de ver a mi mamá”. El sacrificio trae culpa pero el esfuerzo demuestra fortaleza. 2. Permitirse sentirse malTenemos que permitirnos sentirnos mal alguna vez. Permitite estar mal, no lo tapes, no lo escondas. Dejá que te tiemblen las piernas de vez en cuando. No sos un súper hombre ni una súper mujer, sos un ser humano con virtudes y defectos. Podés permitirte estar mal y expresar, en un contexto seguro, eso negativo que sentís. 3. Soportar la incertidumbreTenemos que aprender a soportar la incertidumbre. Si alguien te dice: “Vemos…”, o te llama el doctor y te anuncia: “No sabemos cuándo va a terminar esta enfermedad”, y vos sentís que necesitás una respuesta segura, una fecha, tener todo claro, no has aprendido a soportar la incertidumbre. Podemos no saber cuándo, cómo y quién y, aun así, tener la certeza de que esa situación es momentánea. 4. Achicar el problema y agrandar la recompensaLa mayoría de nosotros suele agrandar el problema. Nos deprimimos porque hacemos la dificultad más grande de lo que es y vemos la recompensa más chica de lo que es. Si estás enfermo, pensá: “Esta enfermedad va a producir una recompensa grande en mi vida”. La recompensa es un resultado positivo que supera ampliamente todo lo que nos tocó pasar. Los problemas nos traen grandes recompensas, por eso necesitamos tenerlos de vez en cuando. Es posible evitar caer en depresión, comenzando por cambiar nuestra actitud hacia esas circunstancias duras que todos, en algún momento, debemos atravesar. Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a [email protected] StamateasDoctor en Psicología, Sexólogo Clínico, Escritor y Conferencista Internacional.
Discussion about this post