Lo que parecía hasta el miércoles algo imposible, a las pocas horas terminó de sellarse como un primer acuerdo para la Nación y las provincias en el marco de la reforma fiscal y previsional que en pocas semanas se votará en el Congreso con acuerdo de la gran mayoría de los gobernadores.Salvo la provincia de San Luis (con la que se continuaba negociando) los demás mandatarios llegaron a varios consensos con la gestión de Cambiemos. Pero a largo plazo, excediendo incluso el mandato vigente de Mauricio Macri, con lo cual no es de esperar (salvo en otras jurisdicciones) que en el caso de Misiones haya un impacto inmediato.Sobre los impuestos distorsivos las partes acordaron que “las provincias se comprometieron a bajarlos (Ingresos Brutos y Sellos) por 1,5% del PBI en los próximos 5 años”; renunciar a cualquier litigio judicial contra la Nación (especialmente Buenos Aires por su reclamo ante la Corte Suprema por el Fondo del Conurbano). Además, “coparticipar el impuesto por el revalúo impositivo” que compensará en parte las cesiones de IIBB, y “lo recaudado por el impuesto al cheque va en su totalidad a la ANSES”; entre otras cuestiones.Entrando a la cuestión de la reforma previsional, gobernadores y Presidencia acordaron “tratar un proyecto de ley en el Congreso para que los haberes jubilatorios se actualicen trimestralmente y por inflación”, “garantizar que las jubilaciones sean de al menos el 82% del salario mínimo vital y móvil”, y “eliminar las jubilaciones de privilegio”.El Gobierno nacional se comprometió a financiar los déficit de las cajas previsionales no transferidas como la de Misiones. Es un primer paso destacable en un país donde la grieta no permitió acordar muchas medidas legislativas, por las posiciones extremas de muchos que se dicen representantes del pueblo.
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