La pareja viajaba con sus dos hijos y poco más de cien kilogramos de marihuana cuando fue interceptada por efectivos de la Policía Rodoviaria Federal (PRF) en Seberí, Brasil, a 110 kilómetros de El Soberbio. Iba en caravana con otro vehículo en el que viajaban dos paraguayos que también fueron detenidos.Aquel domingo 5 de marzo de 2017 pasó desapercibido un dato que ahora vuelve y cobra relevancia: los misioneros llevaban la droga escondida en distintos compartimientos del Volkswagen Vento en el que viajaban, de matrícula argentina FOE-210.En aquel momento nadie imaginó el desenlace que ese procedimiento tendría ocho meses después, a más de 340 kilómetros de distancia. Es que aquella aprehensión fue clave para la investigación del Juzgado Federal de Posadas que tiene ahora como detenidos al comisario mayor Guillermo Daniel López (49) y a un tallerista del oeste posadeño bajo sospechas de cruzar autos robados hacia Paraguay por el puente.Según pudo saber PRIMERA?EDICIÓN, casi de casualidad, autoridades argentinas cotejaron los datos del operativo en tierras brasileras y descubrieron que el automóvil había sido cruzado semanas antes desde Posadas hacia Encarnación por dos personas, que serían López y su presunto cómplice. Todo comenzó a abrirse. Todo comenzó a cerrar.Lejos… y también muy cercaTal como en aquel momento informó este Diario, la aprehensión de los misioneros tuvo lugar minutos después de las 10 del día anterior sobre la ruta nacional BR-386, a la altura de Seberí, una pequeña localidad de diez mil habitantes emplazada en el norte del estado de Rio Grande Do Sul. La localidad misionera más cercana es El Soberbio, a 110 kilómetros.Los uniformados de la PRF detuvieron en un control sobre la mencionada arteria el paso de dos vehículos de matrícula argentina, un Honda City y un Volkswagen Vento. El primero de ellos tenía puesta la matrícula NWB-285, correspondiente a una camioneta Toyota SW4 radicada en Mendoza. El segundo, en tanto, portaba la patente alfanumérica FOE-210, correspondiente al propio vehículo, registrado en Capital Federal.En el Vento viajaban un hombre y una mujer de Candelaria, a 20 kilómetros de Posadas, además de dos de los hijos de la pareja, ambos menores de edad. En el City iba una pareja paraguaya. En ambos vehículos, en total, las autoridades brasileras secuestraron 250 kilogramos de “cannabis sativa”. Los cuatro mayores fueron detenidos, mientras que los hijos de los misioneros posteriormente fueron restituidos a familiares en Argentina.La pista de la patenteLa noticia causó conmoción, pero con el tiempo quedó en el olvido para el común de los misioneros. Sin embargo, investigadores de la propia AFIP/Aduana decidieron seguir adelante y cotejar los dominios de ambos vehículos para saber cómo y cuándo habían salido del país, si es que lo habían hecho por la vía legal.Una sorpresa se llevaron los detectives al descubrir que el VW?Vento efectivamente había abandonado la Argentina a través del puente internacional San Roque González de Santa Cruz, que une Posadas con Encarnación.Los registros de la Dirección?Nacional de Migraciones aportaron más datos al respecto. El vehículo, sobre el que luego pesaría una orden de captura por un presunto robo registrado en La Plata, habría cruzado al Paraguay con los dos ahora detenidos como ocupantes.Ese “pase” se produjo el jueves 26 de enero de 2017 a las 11.19. López y el tallerista habrían dejado Argentina en el Vento y regresado por el tren internacional poco más de dos horas después, a las 13.34 del mismo día, siempre al decir de los registros. Aquel auto jamás volvió a pisar suelo nacional.Unir los cabos sueltosEsa fue la punta del ovillo y el inicio de una investigación que se inició en febrero y arrojó resultados concretos el último martes, con la detención de López, en plena Jefatura de la Policía de Misiones, y su presunto cómplice, en el taller de su propiedad, sobre avenida Almirante Brown de Posadas.Del expediente que lleva adelante la jueza María Verónica Skanata, según pudo saber PRIMERA?EDICIÓN, surge que el comisario mayor y el mecánico habrían cruzado otros cuatro vehículos bajo similar “modus operandi”. Se trataría de un VW?Gol Country, un Chevrolet Prisma y dos camionetas, una Kia Sorento y una Nissan Frontier.Todos esos vehículos aparentemente tenían pedido de secuestro por hechos de robo registrados en La Plata. Literalmente habían desaparecido del “mundo legal” y “caído” en Posadas de manera que aún no está del todo clara. Por lo pronto, tal como este?Diario publicó ayer, surgirían del expediente escuchas telefónicas en las que desde Buenos Aires ofrecerían automóviles a López y el otro arrestado. Todo es materia de investigación.Sobre el destino de los vehículos, la “punta del ovillo” que permitió descubrir la maniobra confirma que eran utilizados por organizaciones narco para el transporte de estupefacientes. La Justicia Federal intenta ahora establecer si López y el tallerista sabían o no de aquello. Por lo pronto, como insólita coincidencia aparece la presencia de misioneros tanto para cruzar los autos como para llevar la droga por territorio brasilero, presumiblemente hacia Porto Alegre o Uruguay.Lo cierto es que tanto el comisario mayor como su supuesto cómplcie siguen tras las rejas desde el último martes, cuando fueron detenidos en medio de una serie de allanamientos realizada por personal de la División Narcotráfico de la Dirección General de Aduana y del área de Inteligencia Criminal de Prefectura Naval Argentina.Los dos fueron trasladados al recinto judicial de avenida Mitre casi Jujuy el último miércoles, donde quedaron formalmente imputados por el delito de “asociación ilícita, contrabando automotor y falsificación de documentos públicos”, tras lo cual se abstuvieron de declarar. Las autoridades están ahora tras el próximo paso: saber si en la maniobra participaba algún funcionario que “truchaba” los documentos de los vehículos robados.
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