Robert Waldinger es Doctor en Psiquiatría de la Escuela de Medicina de Harvard, Psicoanalista, sacerdote Zen, y dirige el estudio sobre el "Desarrollo de Adultos de Harvard".El propósito del estudio es analizar aquellos factores que llevan al ser humano a vivir una vida sana, plena y sobretodo feliz. Este proyecto ha mantenido la investigación por 75 años, analizando al menos 3 generaciones consecutivas. El estudio comenzó en 1938, con 724 sujetos de análisis, de los cuales aún viven 60. Actualmente se han incorporado las esposas, hijos, nietos y bisnietos de las personas originales. Cuando Waldinger pregunta hoy a sus estudiantes millennials que esperan lograr en la vida para ser felices, el 80% le responde dinero y el 50% le responde fama. Sin embargo, de las conclusiones que en 2015 arrojó el estudio de Harvard se colige que ni el dinero ni la fama dan una vida sana, plena y mucho menos feliz, sino, tener relaciones humanas saludables y constructivas.De acuerdo a éste estudio la soledad es la condición que en el tiempo provoca la mayor cantidad de enfermedades físicas y psicológicas, entendiendo a la soledad como el hecho de no sentirse conectado o cuidado, que nada tiene que ver con estar físicamente solo. Tener muchos amigos como en la redes sociales no califica para tener relaciones humanas saludables y constructivas. Se puede estar solo aún rodeado de amigos y se puede estar solo en un matrimonio o familia disfuncional.Waldinger aclara en su estudio que las personas que decidieron permanecer en matrimonios conflictivos y poco afectivos mostraron efectos dañinos aún peores que el de la soledad. Las personas que mostraron vidas más plenas, saludables y felices son aquellas que dedicaron tiempo y esfuerzo a construir relaciones profundas, de confianza, a prueba de crisis, relaciones positivas, de amor, de respeto y de crecimiento personal.Sin duda que la puesta a prueba de nuestros vínculos surge al momento en que se plantea alguna situación conflictiva. A raíz de ver cientos de situaciones conflictivas que al ser abordadas de manera dialógica mediante procesos tales como la mediación, producen una transformación en quienes participan, a la vez que permite el afianzamiento de los vínculos, es que puedo aseverar que la paz y la felicidad son posibles y comienzan en los espacios de relación más cercanos a cada uno de nosotros.La mediación permite el mejoramiento en la calidad de vida mediante la transformación de algunos modelos mentales que inciden en el estilo de relacionarse de las personas.Cecilia Ramos Mejía expresa con una maravillosa metáfora esta posibilidad "la mediación es el anticuerpo que ha fabricado el sistema inmunológico de la sociedad para recomponerse de la destrucción de los vínculos que está viviendo, tanto entre personas como entre los grupos sociales y las naciones". La paz y la felicidad se construyen, a ellas llegamos por el camino del diálogo. Descubramos la oportunidad que todo conflicto trae consigo.ColaboraValeria [email protected] 3764510132
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