Ellos están junto a nosotros, el ángel de la guarda quien no nos abandona ni por un segundo, tiene el don de llamar a otros ángeles maestros, guías, arcángeles para que acudan a nuestra ayuda en todo momento.Los ángeles, a diferencia de nosotros, están fuera de la dualidad, en la no polaridad. No juzgan, están en el estado de ser uno, en perfecta armonía con la voluntad divina.Cuando más evolucionado sea el Ser, más grande es su campo energético llamado aura. A medida que ese Ser va tomando conciencia de sus ángeles y va sintiendo, fluye el campo electromagnético o campo vital del ser y va cambiando, evoluciona para mejor. La energía física presenta cambios sutiles, se convierte en más dulce, más dócil, más sensible a todos los cambios ambientales. Es importante que sepas que la energía psíquica también se refleja en el campo áurico, los pensamientos sanos generan vibraciones trascendentales para evolucionar en conciencia con ellos que nos acompañan en cada instante. Sentimientos agradables, buenos tratos que son percibidos por quienes se acercan al radio de acción de estos seres.Así mismo, los ángeles nos ofrecen ayuda para defender nuestro plan de vida contra cualquier cosa que se oponga a su desarrollo, ya sea desaliento, burla o fluidez de dinero, nos dan el don de la alegría, felicidad y realización plena.Hay señales instantáneas de esperanza de que vamos por buen camino. Creo que cada vez más personas están siendo conscientes del lado espiritual, que no estamos solos y que no solo somos un cuerpo sino un alma y espíritu viviendo una realidad en la tierra.Cada uno a su tiempo descubre sus dones y van ejercitando para usarlos. Estas bendiciones nos han sido dadas para ayudar a todos a que avancemos en luz y amor, en común unión, que es el paso a la unicidad. ColaboraMaría Ysabel [email protected]én en FB.0376-4275189
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