¡Hola queridos amigos! En la entrega anterior nos hemos introducido en un tema tan vasto como apasionante que es la respiración y su conexión con el espíritu, así es que iré deshilvanando para ustedes este saber así lo pueden aplicar a su acontecer. Arrúllame con el vientoBendito viento, arrúllame con tu canto,pues no existe mayor encanto que escuchar Tu voz en esa vibración que deja mi alma prendada a Tu ensoñación.La luz y el viento son dos elementos El hombre es luz (lo dijo Jesús: ustedes son la luz del mundo) es una parte de él que no ven sus ojos físicos, pero ésa es la esencia que lo sustenta. La respiración es la función, es el vehículo del aire que tampoco se ve, pero menos sutil ya que físicamente se puede percibir y mesurar, la cual conecta su cuerpo de luz con su cuerpo físico. La respiración entonces vendría a ser como el cable de energía que conecta el físico a la fuente de luz.Es por esto que al nacer (a la vida terrena) con “el primer aliento de vida” se establece la conexión y entonces comienza lo que se conoce como vida, cuando el cuerpo “cobra vida”, valga la redundancia al conectarse a su energía. De igual manera, en el momento de la muerte, se desconecta de la fuente con “el último suspiro”. Entonces el cuerpo físico yace inerte y el cuerpo de luz vuelve a su fuente, “la Luz que brilla para siempre”, que es Dios con el cual es Uno. Entender el valor de la respiraciónSiendo que la respiración es la que conecta al hombre a su cuerpo de luz, debe primero observarla con meticulosidad hasta conocerla en su más mínima variación. Deletrear su ritmo, conocer su compás, ver como cambia en cada circunstancia, leer sus notas según el pentagrama que le toque interpretar. Las prácticas de respiración fueron secretos de los templos de Oriente y hoy podemos aprender a utilizarlas, incluso por Internet pueden encontrar distintas técnicas y para los distintos fines. Por ejemplo el pranayama, que significa control de la respiración (prana= energía presente en el aire y yama= control) y está orientado a la utilización del prana que al ingresar al cuerpo se puede aprovechar. Ahora les daré como ejemplo muy práctico la enseñanza de un tipo de respiración que recibí en sueños para aliviar un dolor físico cuando no tenemos otro recurso hasta tanto los atienda un profesional. Un dolor fuertísimo me despierta en mitad de la noche y me di cuenta que estaba respirando de una forma extraña.Inspiraba profunda y fuertemente por la nariz, y exhalaba fuerte, como resoplando, también por la nariz hasta largar todo el aire. La punta de la lengua estaba detrás de los dientes incisivos y los costados tocando las muelas con la boca cerrada y ensanchada, con lo cual se ensanchaba también la garganta.En ese estado entre despierta y soñando o entre consciente e inconsciente, sin razonar, puse una mano en la zona del cuerpo donde me dolía y la otra en el corazón, y cuando resoplaba (por la nariz) repetía mentalmente: “Yo Soy la divina presencia de Dios”, y el dolor empezó a aflojar. Para la tercera vez que repetí este mecanismo, el dolor se había ido completamente.Espero les sea útil. Hasta la próxima.ColaboraGraciela del CarmenZaimakis de AbrahamEscritora
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