En una resolución que sienta precedentes en el ámbito judicial provincial, un juez ordenó que una mujer permanezca detenida durante cuatro días por “mandar a matar” a su perra a través de un niño, a quien habría abonado 100 pesos para que cumpliera con el delito.El caso trascendió a través de las redes sociales y tuvo lugar en la capital provincial. En razón de las pruebas colectadas en el expediente, el magistrado Carlos Giménez, titular del Juzgado de Instrucción 7 de Posadas, ordenó la detención de la propietaria del animal, quien posteriormente fue excarcelada.Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, todo comenzó alrededor de las 14 del jueves 19 de octubre en el oeste capitalino, específicamente sobre la chacra 148, delimitada por las avenidas Kolping, Eva Perón, Blas Parera y López y Planes.Fue un vecino de la zona quien dio aviso a las autoridades sobre una situación insólita que llegó a sus oídos: una mujer de la zona había pagado a un niño la suma de cien pesos en efectivo para que se llevara a su perra, de avanzada edad, y la arrojara a las aguas del arroyo Mártires, a escasos doscientos metros del lugar.La situación derivó en un principio en la intervención de efectivos de la comisaría seccional Séptima, pero también de personal de la Asociación Civil “El Refugio de Animales”, una organización con domicilio en avenida Quaranta y Monseñor D’Andrea.Eso no fue todo. Es que, en virtud de la sustanciación de una causa judicial, tomó intervención en el caso el juez Giménez -hasta ayer de turno en Posadas-, quien en una resolución que sentó precedentes, ordenó la inmediata detención de la dueña de la perra.La vecina, de 58, fue apresada y trasladada a la Alcaidía de Mujeres que funciona en la comisaría seccional Segunda, donde permaneció nada más y nada menos que cuatro días. En ese lapso fue indagada por el magistrado de la causa, ante quien se abstuvo de declarar. Tras las formalidades, fue excarcelada en virtud de que se trata de un delito considerado “menor”.“Esto sin dudas sienta un precedente. Los jueces están empezando a mirar desde otra perspectiva el tema del maltrato animal. Y eso es bueno porque está comprobado que eso está directamente ligado al maltrato humano”, dijo a PRIMERA EDICIÓN la secretaria de “El Refugio de Animales”, Vanesa Florentín.Justamente esa organización es la que se encarga ahora de cuidar de la perra, que quedará bajo su custodia hasta tanto la Justicia provincial resuelva sobre su futuro.
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