El ministro y diputado conservador declaró este domingo en el periódico The Mail on Sunday que le había puesto a su secretaria un apodo obsceno y que le había dado dinero para comprar dos juguetes sexuales, un comportamiento que, según él, “no supone de ninguna manera acoso sexual”.Las autoridades investigarán si Garnier violó el código ministerial, indicó el titular de Salud, Jeremy Hunt, en BBC 1.Según la prensa británica, al menos cuatro parlamentarios son objeto de acusaciones de comportamientos inadecuados, unas denuncias calificadas de “profundamente preocupantes” por Downing Street.Según Hunt, la primera ministra escribirá al speaker John Bercow, el equivalente al presidente de la Cámara de Diputados, a propósito de esas acusaciones de acoso y agresiones sexuales contra parlamentarios.El exministro conservador Stephen Crabb confesó por su parte este domingo haber enviado mensajes “explícitos” a una mujer de 19 años a la que había recibido en una entrevista de trabajo en 2013.El año pasado tuvo que dimitir por un incidente similar.El sábado, el líder del partido laborista, Jeremy Corbyn, afirmó que una “cultura degradante existe y prospera en los bastidores del poder, incluso en Westminster”, “una cultura que ha tolerado la violencia hecha a las mujeres desde hace demasiado tiempo”.Fuente: NA
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