Cientos de historias, decenas de vínculos y un incontable número de diseños, llegados desde prácticamente toda Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Vietnam… se conjugaron hasta el pasado fin de semana en la VII Feria de Artesanías del Mercosur, que se llevó a cabo en la Ciudad de las Cataratas.Por ejemplo, Desde La Boca, Buenos Aires, Germán Lezcano llegó con una interesante propuesta de bijouterie. “Es plata o alpaca, con flores naturales, que cultivo en mi vivero, cubiertas con una resina trasparente”, dijo a PRIMERA EDICIÓN y añadió que “esta es la quinta vez que vengo a la Feria”, movilizado por el encanto que lo provoca la provincia y que se trata de un encuentro “muy bien organizado, uno se siente muy bien atendido, no se encuentra en muchas ferias la calidad y calidez que nos brindan aquí”.Oscar Neudeck y su esposa, por séptimo año, viajaron poco más de 200 kilómetros, desde Salto Encantado, para presentar desde relojes hasta termos y lámparas que elaboran a partir de un gran abanico de técnicas en las que fueron incursionando a partir de haberse jubilado y dejado las aulas.Un ajedrez temático detuvo a cuanto visitante se acercó al Centro de Convenciones y Eventos a preguntar a Miguel Domingo Escalante Galain sobre su trabajo; “miniaturas en metal que representan hechos históricos, en un método antiguo, similar a lo que se hacía con los soldaditos de plomo, lo único que ahora se utiliza una aleación de antimonio, estaño y zinc, los moldes son de silicona a partir de un original que se hace en masilla de artesano y de ahí se van recreando distintas figuras y etapas históricas”, contó a este Diario. Los mates no faltaron, de calabaza, de madera, forrados en cuero, trabajados en alpaca o plata, fueron los más escogidos por el público para regalar o como recuerdo de Misiones.Made in Vietnam“Hace ya varios años que Vietnam participa de la FAM, siempre se agregan productos nuevos, en esta oportunidad tenemos los sets de corbata, con gemelos y pañuelito, ideales para un regalo empresarial, también una variedad de chalinas de seda natural; los platos de madera, pintados con incrustaciones de nácar y cáscara de huevo; objetos de bambú; cuencos de coco; cuadros de paspartú bordados a mano y, lo más novedoso, cáscaras de ostras, muy delicadas, absolutamente naturales, tal cual salen del mar”, dijo Marta Berea. “La madera y el bambú distinguen a Vietnam, y luego también todo lo que es seda”, aclaró.
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