Una muerte como sacada del guión de una película de terror fue la que encontró en la tarde del martes, Carlos Jaime Santamaría Caicedo, de 55 años, en el barrio El Silencio, en el noroccidente de Barranquilla, Colombia.Se trató de un caso insólito. El sujeto se encontraba ingiriendo licor en su casa y tomó la decisión de caminar con la botella de aguardiente guardada en la pretina del pantalón.Su intención era tener mejor equilibrio agarrándose de las paredes, pero, de un momento a otro, no pudo sostenerse y cayó sobre el objeto de vidrio, que se partió y le ocasionó una herida en la pierna derecha con afectación en su vena femoral. Santamaría Caicedo comenzó a perder mucha sangre mientras era socorrido por algunos familiares. Al llegar al Hospital Metropolitano, los médicos confirmaron que ya estaba sin signos vitales.Fuente:ET
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