El Levantamiento de Índices Rápidos para Aedes aegypti (LIRAa) culminó hace pocos días en Posadas. Mientras se espera el anuncio formal de los resultados de la edición 23, PRIMERA EDICIÓN pudo conocer que de todo Posadas, la zona más compleja fue la que correspondió a la zona de la delegación Villa Cabello. Fabián Zelaya, director de vigilancia epidemiológica y control de vectores de la Municipalidad de Posadas indicó a este diario que en esta edición del programa LIRAa, se encontraron con índices que aún están por arriba de lo que recomienda la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Si bien bajó el índice larvario respecto a la edición de abril del LIRAa, continúa por arriba de los valores indicados por la OPS. Este indica que debería haber un índice por debajo de 5% del total de las viviendas de una ciudad. “Ya hemos recorrido todos los barrios y ahora estamos preparando un informe para presentarlo al intendente Losada. En ese sentido, además estamos preparando las acciones que ese informe dispara, como ser la continuidad del control focal, el descacharrizado y la eliminación de criaderos, principalmente donde los índices larvarios fueron altos. Al respecto indicó que la delegación zonal Villa Cabello, comprendida entre avenida Martín Fierro, avenida San Martín y Costanera hacia el oeste, fue en la que se registró mayores cantidades de larvas de mosquitos. Zelaya destacó que la respuesta de los vecinos fue muy buena, ya que superaron la cantidad de casas previstas para el relavamiento. Esta fue la segunda oportunidad en la que el LIRAa se hizo en forma conjunta con el Ministerio de Salud Pública. En total hubo un promedio de 100 técnicos de los cuales 80 estuvieron haciendo los relevamientos en campo y la parte restante trabajó desde el laboratorio. Alrededor de 5.400 casas fueron “tratadas” (ingresaron, tomaron muestras, verificaron la presencia o no de criaderos). “Fueron casi 600 domicilios más que la edición anterior”, destacó el responsable. Respecto a la concientización de los vecinos en la lucha contra el dengue, Zelaya indicó que no se puede bajar los brazos. “Hay gente que cuida sus patios, pero también hay lugares donde nos hemos encontrado hasta con siete criaderos en la misma casa. En esos casos debemos fortalecer la concientización. Esto se trata de un cambio cultural, que lleva tiempo”. Las acciones puntuales del LIRAa consisten en que los técnicos ingresen al domicilio, recorran el patio y observen si hay criaderos o potenciales criaderos de mosquitos. Cuando encuentran uno, le comentan al dueño de casa que debe evitar que se forme ese tipo de reservorios. Si tiene tambores o tachos se le pregunta si le son útiles. Si no lo ocupa se lo invita a que se deshaga de él a través de la recolección de cacharros que realiza la Municipalidad. Si eventualmente un tacho es usado como bebedero del perro, se le pide que cambie el agua de forma periódica y que lo cepille, ya que puede ocurrir que los huevos del mosquito se adhieran a las paredes. El director de epidemiología explicó que reforzarán los trabajos en los barrios donde se detectaron altos índices larvarios. “La idea es seguir con los controles focales, la eliminación de criaderos, el descacharrizado, controles químicos donde se detecta una mayor cantidad de mosquitos adultos, y la continuidad de las campañas de concientización. Además, a través del Ministerio de Educación se visitarán las escuelas de las zonas más complicadas para sensibilizar sobre las problemáticas del Dengue”, cerró Zelaya.
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