El Centro de Estimulación Temprana de la Escuela Especial 8 de Puerto Rico funciona en un espacio destinado a este fin dentro de las instalaciones del hospital Ricardo Gutiérrez. Si bien desde 2001 se convirtió a un proyecto significativo para la institución, no fue sino hasta siete años más tarde, en 2008, que tomó forma y comenzó a funcionar.Al principio no contó con un espacio físico, por lo que los profesionales trataban de brindar el servicio a los niños en donde era posible: una habitación o los mismos pasillos del hospital. Luego, las autoridades de la institución brindaron el espacio que hoy se ocupa.Son en total 10 los profesionales de distintas disciplinas que conforman este equipo que busca contribuir lo más posible con niños de entre 0 y 4 años que presenten alguna dificultad y necesiten de una asistencia que los estimule en su desarrollo. Trabajan con niños derivados por un médico, o con niños del hospital. Así explicó a PRIMERA EDICIÓN la tarea que realizan la profesora de educación especial, Liliana Scherf: “Estamos para asistir a todos los niños que lo requieran, no importa si tienen o no tienen obra social, y hacemos un trabajo en conjunto con la familia, porque todos tenemos que hacer un aporte para que esa criatura pueda superar sus dificultades o, si esto médicamente no es posible, por lo menos mejorarle la calidad de vida”, dijo.La Estimulación Temprana tiene su origen en un niño en desarrollo con síntomas, o presenta un desarrollo con particularidades. Por ello, el programa de Atención y Estimulación Temprana intenta contribuir con el desarrollo integral del infante desde edades tempranas.Las intervenciones son pensadas para influir en todas las áreas del desarrollo del niño, abarca desde la más básicas para la estructuración de su psiquismo, pasando por el despliegue de sus potencialidades psicomotrices, activando las distintas funciones que intervienen en los actos cognitivos, hasta el incentivo de las relaciones de intercambio y los procesos de socialización.Las actividades de este programa intentan que el niño descubra, explore y recree su mundo, siendo su madre la colaboradora principal durante este proceso.Concurren bebés desde los primeros días de vida hasta niños y niñas de cuatro años de edad que presenten alteraciones en su normal desarrollo: bebés prematuros, con bajo peso, con limitaciones motrices, del lenguaje o de comunicación, trastornos generalizados del desarrollo y todas aquellas patologías que afecten su calidad de vida.Desde el hospital Gutiérrez, el trabajo interdisciplinario realizado con los médicos detecta posibles patologías orgánicas o déficits en el desarrollo, y entonces se realiza la posterior derivación a Estimulación Temprana.“Este es un trabajo muy apasionante, pero es un trabajo de hormiga en el que es vital la prevención. Es importante que los padres pasen tiempo con sus hijos jugando y no tanto frente al televisor o con el celular, porque todo esto retrasa la estimulación de los niños. Además, es importante que las madres dejen los celulares cuando amamantan a sus bebés, porque se pierden del vínculo (científicamente probado) que se genera entre la madre y el hijo durante ese acto. Donde la mamá mira al bebe y se conecta y se conocen, con este simple acto la madre estimula al recién nacido a desarrollarse y con tan poco, le mejora la calidad de vida a largo plazo”, definió la docente.
Discussion about this post