El mal estado de caminos pasó a ser una problemática potenciada, por la cantidad de jornadas lluviosas, para muchos barrios de Oberá que tienen calles de tierra. Las quejas y pedidos de arreglos de empedrados o lugares con cinta asfáltica dañada, fue superada en los últimos días por tantas familias que tienen sus residencias en barrios que aguardan obras básicas de cordón-cuneta y empedrado.Los vecinos del Barrio Londín, zona alta, esperan por las obras hace mucho tiempo. Por lo que por tercera vez decidieron presentar nota a la Municipalidad exponiendo la situación y solicitando respuesta. En esta oportunidad un gran número de propietarios de las casas, barrio residencial construido por el Iprodha y otros, adhirieron al pedido firmando la nota.Una de las vecinas explicó “queremos que solucionen, pedimos muchas veces. Arreglaron o supuestamente quisieron arreglar, pero no entoscaron, por lo que quedó peor. No hay forma de salir en vehículos y el urbano tampoco puede entrar. Pedimos por favor que tenga en cuenta la situación, somos muchas familias, con muchos chicos que van a la escuela, chicos discapacitados y los adultos que trabajan. Somos todas familias de trabajadores”.Además de los barrios 40 Viviendas y 30 Viviendas del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional, hay casas particulares. “Más de cien firmas tenemos, así que esperamos que el intendente nos preste atención. Esperamos que cuanto antes nos dé respuesta. Presentamos nota por tercera vez y hace seis años que pedimos solución”, aclaró otro vecino.Según destacaron, salir o ingresar al barrio días de lluvia se convierte en una verdadera odisea. “La mayoría son docentes, tienen que ir temprano a trabajar y los chicos a la escuela, pero es imposible salir, realmente es un calvario. Por eso todos están de acuerdo con el reclamo y en condiciones de abonar los costos del empedrado, solo esperamos la decisión del municipio”, señalaron.
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