No habrá opciones para el exfuncionario de Migraciones Gonzalo Germán Slámovits (34). La fiscalía rechazó el pedido de “probation” que había presentado semanas atrás para evitar el juicio a cambio de trabajos sociales, por lo que deberá -definitivamente- sentarse en el banquillo de los acusados y responder por la muerte de Yanina Claribel Galarza (20) y Gladys Mabel González (27) en un siniestro vial que conmovió a la provincia en febrero de 2015.“Estamos ante hechos de relevancia que afectaron bienes jurídicos importantes, tales como la vida, la integridad física, la libertad y la seguridad pública de las víctimas del hecho, consecuencias que tornan necesario el juicio oral y público. La realización del mismo no es negociable”, opinó en dictamen vinculante la titular de la Fiscalía de Instrucción 3 de Posadas, Adriana Herbociani, a cargo de la acusación.Así lo pudo saber PRIMERA?EDICIÓN en base a sus fuentes, quienes indicaron que tras el rechazo de la representante del Ministerio Público, el magistrado Fernando Verón -a cargo de la causa-ordenó la reaperturación del expediente para notificar a la querella. Ese sería el último paso antes de que el expediente finalmente pase a la Justicia Correccional, encargada de juzgar al ex agente de control migratorio.“De la instrucción surge que Slámovits conducía alcoholizado, de manera antirreglamentaria. Existe pleno interés fiscal en que la causa se eleve a juicio.?Existe interés legítimo por parte de la sociedad porque se realice el debate oral y público. Solicito que se rechace el pedido de ‘probation’ y se proceda conforme establece el Código Penal Argentino”, sintetizó Herbociani al respecto.A través de su defensa, Slámovits había solicitado una “probation” o suspensión de juicio a prueba, figura estipulada en el artículo 76 del Código Penal, que establece que el imputado puede “suspender” el trámite judicial a cambio de determinadas pautas de conducta. Generalmente, las mismas equivalen a la realización -por ejemplo- de trabajo comunitario.No obstante aquello, ese no fue el primer intento del acusado por evitar ir al banquillo. Es que en mayo de 2016 había solicitado que se imponga la figura de “pena natural”, al argumentar que los perjuicios sufridos por el hecho -tanto físicos como psicológicos- significarían una dispensa o aminoramiento de la pena a imponérsele.Aquel planteo también recibió dictamen negativo por parte de Herbociani bajo los mismos fundamentos y, posteriormente, rechazado por Verón.Ya sin otra opción, Slámovits deberá responder ante un tribunal unipersonal por el delito de “doble homicidio culposo agravado por conducción imprudente”, que establece penas que van desde los seis meses a los cinco años de prisión, además de inhabilitación especial. La Justicia tendrá la última palabra.Desenlace fatalEl drama se desató alrededor de las 6 del sábado 7 de febrero de 2015 sobre la avenida Alicia Moreau De Justo -ex ruta provincial 213- casi calle Paraguay, frente al Club Centro de Cazadores, en la zona sur de la capital provincial.En ese lugar Gladys y Yanina estaban a punto de abordar un remís para regresar al barrio San Isidro, donde vivían, cuando las sorprendió la muerte. El VW Golf rojo que conducía Slámovits primeramente mordió el cordón y luego se subió a la vereda. Arrancó de cuajo la puerta trasera derecha del Fiat Uno de alquiler e impactó de lleno en las víctimas, que habían parado al rodado de alquiler para preguntarle por el precio del viaje.Los cuerpos de las jóvenes -ambas madres- fueron arrastrados por el vehículo prácticamente por 40 metros. El automóvil quedó con la trompa hacia el norte a 52 metros del primer impacto, según las pericias. Gladys y Yanina no tuvieron opción y ni siquiera pudieron dar un atisbo de reacción. Murieron en el acto.Pocos minutos después se supo que el automovilista era Gonzalo Slámovits, un funcionario de la Dirección de Migraciones que trabajaba en el puente internacional. Las pericias que obran en el expediente confirmaron días después que conducía con 1,13 de alcohol en sangre y que, cuando despistó, circulaba a más de 120 kilómetros por hora en plena avenida, donde la máxima es de 60.El caso causó conmoción, llegó incluso a los medios nacionales y generó un profundo debate en la sociedad local. Slámovits finalmente fue excarcelado en septiembre de 2015, aunque pasó la mayor parte del tiempo de detención en una clínica privada del centro posadeño, donde acusó lesiones en la columna vertebral.
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