Jóvenes posadeños cumplieron el viernes con la tradicional actividad vivencial que organiza el Centro del Ciego Santa Rosa de Lima para insistir con la importancia de entender y respetar los derechos de las personas con discapacidad visual. En principio, los planes tuvieron que ser modificados por la lluvia que se precipitó en la ciudad el viernes último, ya que se quería hacer un recorrido por algunas calles del centro donde la mayoría de las veredas no solo no están libres, sino que muchas de ellas están rotas y son un verdadero obstáculo para los “bastones blancos”. De todos modos se decidió no suspender y proponer un recorrido por el edificio del Centro del Ciego después de un acto protocolar. Para hacer interesante la actividad y buscar la empatía, se vendó los ojos de un grupo de los chicos presentes mientras que el otro acompañó y ayudó para sortear los obstáculos.Se usaron todos los recursos internos, como escaleras y demás obstáculos que pueden haber en los edificios, con el objetivo de hacer “sentir” en carne propia lo complicado que puede ser la vida cuando la persona no ve. La actividad se enmarcó en el Día Internacional de los Bastones Blancos, que se conmemora este domingo 15 de octubre. Previamente al recorrido se dirigió una charla de concientización para los chicos y hubo una muestra de trabajos del centro de rehabilitación del ciego.
Discussion about this post