El hallazgo de más de seis kilogramos de cocaína en manos de un posadeño, el último jueves por la mañana en el puente internacional, derivó en un desenlace insólito. Es que la camioneta en la que viajaba el narco misionero era propiedad de uno de los prófugos por el robo de la avioneta en Entre Ríos, quien sorpresivamente fue arrestado mientras dormía en la casa del narco domiciliado en el centro de la capital provincial.Así de curiosa fue la definición del operativo que PRIMERA?EDICIÓN adelantó en su edición del último viernes. El sábado por la noche, efectivos de la División?Delitos Complejos de la Policía de Entre Ríos viajaban hacia Misiones para trasladar al involucrado de regreso a aquella provincia, donde será indagado por el episodio registrado en Victoria.Compañero de techoPara entender la historia, vale la pena recordar que todo comenzó cerca de las 11.30 del último jueves, cuando agentes de AFIP/Aduana interceptaron en el puente San Roque González de Santa?Cruz -que une Posadas con Encarnación- la Amarok blanca conducida por el comerciante posadeño de 41 años.Ante el nerviosismo del misionero, las autoridades aduaneras resolvieron apartar la camioneta y trasladarla hacia una de las dársenas preparadas para un análisis más exhaustivo. Fue entonces que se toparon con una sorpresa:?detrás del asiento trasero había seis “ladrillos” de clorhidrato de cocaína, que arrojaron un peso total de 6,600 kilogramos del estupefaciente.El narco posadeño fue detenido de inmediato y puesto a disposición del Juzgado Federal. Sin embargo, la investigación no terminó allí. Los documentos de la Amarok arrojaron información trascendental para la Justicia de Entre Ríos.“Durmió”El martes 21 de febrero cuatro asaltantes armados que simularon un “vuelo de bautismo” en medio de una supuesta despedida de soltero encañonaron a los encargados del aeroclub de Victoria, a 117 kilómetros de Paraná. Se llevaron así una avioneta Cessna 182, matrícula LV-HBB, con la que escaparon.Poco y nada se supo durante días de la aeronave, más allá de las sospechas -ciertas, por cierto- de que la misma iba a ser transportada hacia Paraguay para ser utilizadas por organizaciones ligadas al narcotráfico.Aquellas teorías terminaron de confirmarse el jueves 30 de marzo, cerca de Colonia Pellegrini, en el medio de los Esteros del Iberá. Allí apareció siniestrado el Cessna. Sus ocupantes lograron sobrevivir y escaparon de la escena sin dejar mayores rastros.La investigación de la Justicia entrerriana permitió establecer que no era ajeno a ese hecho un hombre domiciliado en Vicente López, Buenos Aires, de 34 años, de quien obtuvieron el dato sobre una de sus posesiones: una VW?Amarok blanca último modelo.Ante tal situación, los investigadores entrerrianos emitieron un alerta a sus pares de la División Narcotráfico de la Aduana Nacional, ante la posibilidad de que el prófugo pudiera escapar por alguna frontera.En la ida hacia Paraguay el rodado no levantó sospechas. Pero a la vuelta, una vez que fue descubierta la cocaína y detenido el comerciante posadeño que lo manejaba, los sabuesos resolvieron llegar al fondo de la cuestión.Entonces descubrieron que la Amarok era propiedad del prófugo. Solo hizo falta unir los dos cabos sueltos para dar con el paradero del delincuente. El viernes por la mañana, un grupo especial interfuerzas rodeó una manzana en pleno centro de Posadas. Los investigadores entraron sigilosamente y encontraron a un hombre descansando en una cama. Aún dormido, fue esposado y trasladado a sede policial. Se trataba del buscado por la Justicia entrerriana.Las circunstancias aún no están claras, pero la hipótesis principal indica que el acusado se ocultaba desde hace meses en el inmueble del comerciante posadeño. Al parecer, la confianza era mútua: techo por movilidad. Sin embargo, el misionero no volvió de Paraguay. Suponen los detectives que el prófugo nunca se enteró de que su compañero había sido arrestado. Y durmió plácidamente sin imaginar que “se le venía la noche”.Una condena por narcotráficoLos antecedentes del detenido el último viernes en pleno centro posadeño, acusado por el robo de una avioneta en Entre Ríos, casualmente también lo vinculan con el narcotráfico.Sucede que el hombre oriundo de Vicente López -quien posee doble nacionalidad argentinoparaguaya- fue condenado el miércoles 28 de mayo de 2008 a cinco años y seis meses de prisión por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de Rosario, hallado culpable del delito de “tráfico de estupefacientes en modalidad de transporte”.El acusado fue capturado el lunes 11 de junio de 2007, alrededor de las 20.45, en San Lorenzo, unos 20 kilómetros al norte de Rosario, cuando circulaba en un Ford Falcon junto a un cómplice.Aquel automóvil -curiosamente radicado en Olivos, Buenos Aires, al igual que la Amarok secuestrada en Posadas- circulaba por la ruta nacional 34 cuando fue interceptado por policías santafesinos.A la hora de solicitar la documentación, el acusado entregó los papeles, mientras que su cómplice aprovechó un descuido y escapó a la carrera hasta un malezal cercano. No volvió a ser visto.Los policías abrieron el baúl y no encontraron nada. No obstante, ya en el interior del Ford, bajo el tapizado, hallaron poco más de 50 kilogramos de marihuana divididos en numerosos “ladrillos”. El conductor no era otro más que el detenido el viernes en el centro.El segundo apresado en PosadasLa detención del prófugo por el robo a la avioneta es la segunda que se lleva a cabo en Posadas por ese caso en menos de un mes. El viernes 22 de septiembre, efectivos de la División Robos y Hurtos de la Dirección de Investigaciones y Delitos Complejos de la Policía provincial apresaron en Miguel Lanús a un posadeño de 30 años.La aprehensión se produjo sobre la avenida “Tulo”?Llamosas, frente a la Terminal de Transferencia del transporte urbano, tras ser engañado a través de Facebook sobre una falsa cita amorosa.Ese misionero fue trasladado días después a Entre Ríos, donde aguarda tras las rejas. Su presunto cómplice va en camino.
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