Allá por 1999, “el punto de partida fue la creación de un espacio abierto donde los vecinos que desean participar en creaciones colectivas puedan desarrollar sus cualidades artísticas”. Dieciocho años después, la misma premisa los motiva a seguir abriendo sus puertas, por ahora en Pedro Méndez 171, con excelentes obras en cartelera. Sin embargo a quienes hacen posible la Murga de la Estación vuelve a sacudirlos la imposibilidad de contar con un espacio propio y el vencimiento del contrato de alquiler, el mes próximo.Esta noche (al igual que el viernes pasado), desde las 21.30, Sergio Mercurio subirá al escenario con su obra “Viejos”, espectáculo de títeres para jóvenes y adultos; el miércoles, a las 21, será el turno de Rosi Jacomelli, con “O Mapa do meu Mundo”, un espectáculo dirigido por Leticia Guimaraes; así es como pasan los días en el Galpón, sorteando la adrenalina de cada función, pero con el nudo en la garganta ante la incertidumbre por lo que pueda deparar noviembre.La directora del grupo, Sara Motta, contó a PRIMERA EDICIÓN que “estamos en la intensa búsqueda de un espacio, que ojalá sea propio, anhelamos que alguien se acerque para darnos una mano con algo, porque la verdad es que lo que se junta en las gorras de estas actividades se destina prácticamente todo al alquiler del galpón”.Y añadió que “cuando hay llamados para presentarnos a subsidios de alquiler, nos presentamos, pero este año no hubo nada o todavía no se abrió la convocatoria, no tenemos ninguna ayuda gubernamental, ni de Nación ni de Provincia”.“Somos una sala de teatro hace muchísimos años y todos los que trabajamos somos voluntarios, ninguno percibe un sueldo por estar allí, tenemos funciones hasta tres veces por fin de semana, obvio que por el placer de hacerlo, pero si alguien nos ayudara con el alquiler, para no tener que correr con esta necesidad, sería mucho más tranquilo”, recalcó la directora, sin dejar de subrayar que “desde marzo y hasta ahora nunca bajamos nuestra función. Solo durante octubre, que lo dedicamos a los grupos que vienen de afuera, dejaremos de presentar ‘Fragmentos de Misiones Tierra Prometida’, pero en noviembre volvemos” con esta obra que, justamente, regresó a escena porque “producir una obra nueva demanda dinero y estamos en una situación económica que no nos lo permite”.De todas formas, los espectáculos siguen siendo a la gorra y en lo que va del año siempre “nuestra producción contó con sala llena, eso también nos permitió darnos cuenta de la cantidad de personas que no nos habían visto y otro número importante que eligió volver a vernos”, no solo en su sede, porque con recursos propios, recorrieron los barrios de Posadas y, además, “participamos de la gira del Instituto Nacional del Teatro, algo que nunca antes habíamos podido hacer, porque somos un grupo muy numeroso, eso nos llevó al interior y nos permitió que nos conozcan. Por ejemplo, en Aristóbulo dimos un taller por la mañana y a la tarde presentamos la obra, o sea, allí ya hay personas que pueden armar un grupo de teatro comunitario”, apuntó la directora, quien desde 2001, movilizada simplemente por “la forma de acercarse al arte y la diversidad de personas”, es parte de esta Murga de la Estación que, una vez más, recuerda que es de y para la gente.Días de teatro“Viejos”, de Sergio Mercurio, es un espectáculo de títeres para jóvenes y adultos, en él los personajes, ancianos, se muestran tal como son, sin reparos, pues resistieron el tiempo a su manera, capaces de cosas extraordinarias. “Son viejos que están aquí y allá. Es fácil encontrarlos, tal vez un día seamos nosotros mismos”, dice su autor, antes de la presentación de esta noche, a las 21.30.En tanto, el miércoles, a las 21, Rosi Jacomelli subirá al escenario “O Mapa do meu Mundo”, cuyo eje narrativo es la historia de una dama que sale en busca de su propio origen, de su identidad, encontrando memorias y situaciones de vida que se van mezclando. Así, valiéndose de un humor sarcástico, el espectáculo navega por los números matices que conforman a una mujer, llegando al punto de revelar su otro lado -la mujer al revés-. Para ello, el cuento de la Cenicienta sirve de guía. La espera por alguien que venga a rescatarla, la identificación con el sufrimiento y la dificultad de enfrentar sus miedos; una obra contemporánea y minimalista, que propone el diálogo entre cuerpo y espacio.Otra novedad que prepara la Murga de la Estación es la llegada de Empacho Teatro, con “Aguardando Conexión”, un espectáculo donde se confunden la realidad y la ficción del mundo de Carmencita. Sus experiencias y traumas a lo largo de su vida se entremezclan. Los diferentes protagonistas de su vida la llevan a crear un mundo imaginario, mágico y paralelo a la realidad, con una temática completamente diferente al teatro conocido habitualmente, que el público podrá descubrir el viernes 20 y el sábado 21, con funciones a las 21 y a las 23, que se repetirán el domingo 22, a las 19 y a las 21.
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