Llegó el día más esperado: Amelia Bannan recibió el alta este sábado y se embarcó hacia San Vicente, donde este domingo pasará su primer día de la madre con su bebé, Santino, en su casa. Una prueba más de que los milagros existen.“Estoy feliz porque me voy a mi casa”, dijo Amelia a la salida de la Clínica Neuma, lugar donde pasó los últimos meses de su recuperación. Sus hermanos César y Norma llegaron a Posadas para buscarla y llevarla de regreso a casa, donde confían en que el estímulo de Santino y la compañía de su familia permitirán que ella pueda seguir mejorando. “La verdad que es un momento muy emotivo. Después de casi un año, que la estemos llevando a casa a Amelia es emocionante. No tengo palabras para explicar lo que se siente”, dijo César, su hermano, a PRIMERA EDICIÓN. César explicó que Amelia continuará en San Vicente con tratamientos transitorios y que será atendida por los profesionales que demande su recuperación, pero “creemos que ese día a día que despierte con Santino, con nosotros, que tome mate en su casa serán los mejores estímulos para que ella pueda seguir mejorando”.La historia de Amelia es milagrosa desde el lado que se la mire. El 1 de noviembre de 2016, cinco oficiales de policía estuvieron involucrados en un vuelco en Santa Ana. Entre ellos estaba Amelia, embarazada de cinco meses. Ese día llegó a la terapia del Hospital Materno Neonatal con un traumatismo grave. En ese estado, el 24 de diciembre comenzó con trabajo de parto y dio a luz a Santino Gabriel, el hijo que tanto había esperado. Una muestra de que, pese a lo que dicen los escépticos, Papá Noel existe.Santino fue derivado a Neo y Amelia continuó con un lento pero sorprendente proceso de recuperación. Al cabo de un tiempo empezó a hablar y sus hermanos decidieron que necesitaba una atención más personalizada, por lo que fue derivada a la Clínica Neuma.De ahí en más nada la frenó. A la par de los tratamientos, volvió a caminar lentamente, hablar bajito y pudo abrazar a su niño, Santino.Este domingo hay muchas razones para festejar en San Vicente. Volvió Amelia y justo para su primer Día de la Madre. Milagroso. Fotos: O.Ibarra
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