Todo sueño empieza con una visión, es decir, con el poder que tenemos de ver lo que queremos antes de que suceda. De la misma forma que una embarazada no ve al bebé que está en su panza, pero sabe que existe porque se mueve y patea y lo escucha latir en cada control médico. Así se gesta y crece un sueño dentro de una persona. Pero es necesario, para alcanzar nuestros sueños, enamorarnos de ellos antes de que vean la luz. Si mantenemos la visión en el objetivo y accionamos para alcanzarlo, más temprano que tarde se termina por convertir en realidad. Quiero compartirte algunos principios que todo soñador debe conocer e incorporar a su vida durante el tiempo de espera: Tener clara la metaMuchas personas fracasan en la concreción de un sueño porque no lo tienen en claro. Necesitamos saber qué es lo que queremos con gran precisión. Cuanto más detalles tenga tu visión, más rápido la alcanzarás. VisualizarPara poder construir un sueño, primero tengo que verlo en mi interior. Cuanto más veas tu sueño cumplido con los ojos de tu mente, más te acercarás a él. La visualización es fundamental. ¿Sabías que aquello en lo que más pensás es lo que acaba por hacerse realidad? Y esto aplica tanto para lo bueno como para lo malo. Así es que necesitamos tener cuidado con las imágenes que alimentamos. Hay que visualizar con la mayor frecuencia posible, es decir, ver esa imagen una y otra vez como una diapositiva o una película. Desafiarse a uno mismoOtro de los principios importantes para ver un sueño realizado es el desafío. Desafiarte a lograr lo que querés hace que ese proyecte no quede como un sueño o una idea y encuentres la manera de que se materialice. Para ello, es preciso ponerse metas cortas y no desanimarse cuando algo no sale como lo esperábamos, sino avanzar aún con más impulso.Mantenerse entusiasmadoTodos aquellos que lograron concretar sus sueños, tienen algo en común: entusiasmo. ¿Sos una persona entusiasta? Si no lo sos naturalmente, podés aprender a entusiasmarte porque, sin entusiasmo, jamás se consiguió alcanzar nada grande. Necesitamos ser intensos y poner todo de nosotros para movernos en pos de un sueño. Un buen ejercicio es experimentar las emociones tal como si ya tuviéramos lo que deseamos. Cada vez que visualices tu sueño, sentí la sangre correr por tu cuerpo, sentite vivo y feliz, como si ya fuera una realidad. ¡Una persona entusiasmada es imparable!PerseveranciaTu visión tiene que ser duradera, no puede ser fugaz. Es fácil desanimarse frente a los obstáculos que todos tenemos, pero solo los perseverantes llegan al final. Determináte a ver la película completa de tu vida. ¡No te vayas antes del cine, quedate hasta que veas los títulos finales en la pantalla! Visualizar constantemente el final de un proyecto nos ayuda a perseverar, sin importar lo que suceda afuera.Rodeáte de gente soñadora. No construyas tu sueño con gente insegura e indecisa. Practicá estos principios y te aseguro que muy pronto lo verás hacerse realidad delante de tus ojos físicos.Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a [email protected] StamateasDoctor en Psicología, Sexólogo Clínico, Escritor y Conferencista Internacional.
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