Joseph Campbell, un profesor estadounidense especializado en mitología sostenía que la historia de la humanidad está dominada por los mitos. En su libro "El poder del mito" nos recuerda la existencia del dios bromista "Edshu" de la tradición Yoruba. Elegí esta versión del siguiente relato para reflexionar acerca de la dinámica del conflicto:“Cuentan una vez que Edshu, el dios bromista, quiso divertirse con dos granjeros cuyas tierras lindaban entre sí. Para ello, hizo aparecer por medio de la magia un sombrero bicolor: por un lado era rojo, por el otro azul. Se lo colocó en la cabeza y así ataviado se paseó por ambas granjas. Pasó en primer lugar por una de ellas. Desde lejos saludó efusivamente al primer granjero, a quien no dejaba de enseñar el perfil de su nuevo sombrero rojo. El granjero se maravilló de los intensos tonos rubíes y le felicitó por tan buena adquisición. A continuación, se paseó en sentido inverso, llamando al segundo granjero y mostrando su nuevo sombrero azul. El segundo granjero le hizo notar los matices zafiro y aguamarina del mismo y le preguntó dónde podía conseguir uno. Henchido de satisfacción, Edshu se marchó.Al finalizar el día, ambos granjeros se encontraron y comentaron lo bonito que era el sombrero de Edshu. Uno defendía que era de color azul, el otro que era de color rojo. Como no se ponían de acuerdo, pronto estalló la discusión. El enfrentamiento se extendió a sus familias y luego, a toda la comunidad, creando dos bandos irreconciliables entre quienes defendían el sombrero rojo y el sombrero azul. Y no solo se enfrentaban por el color: cada grupo insistía en que el sombrero de su color era más bonito y vistoso que el otro.Finalmente, ambos granjeros fueron llamados ante el consejo que presidía la ciudad, quienes intentaron que cambiaran su opinión sobre el color del sombrero, aunque sin éxito alguno. Cuando todo parecía perdido, surgió entre la multitud Edshu, muy divertido con la situación. Llevaba en la cabeza su colorido sombrero, que mostraba un color distinto según se colocara de uno u otro perfil. El dios bromista se encogió de hombros y dijo: “Simplemente me divierte crear conflictos", estalló en carcajadas y se marchó por donde había venido”.Así sucede con los conflictos, empiezan sin saber bien porqué y escalan sumando integrantes y endureciendo las posiciones de las partes, quienes, la mayoría de las veces discuten para ver quién tiene razón en lugar de mirar juntas la situación desde una nueva perspectiva a fin de solucionarla. Del mismo modo que podemos crear rápidamente un conflicto, también podemos desactivarlo si dejamos de mirar desde el ego y, en lugar de echar la culpa al otro nos disponemos a intentar entender su punto de vista. Mirar de manera conjunta buscando la información faltante antes de decidir, nos permitirá prevenir o, al menos, gestionar de manera pacífica una situación conflictiva.ColaboraValeria [email protected] 3764510132
Discussion about this post