El país conoció ayer el lamentable episodio en el cual <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/256896/detuvieron-al-presidente-de-la-ucr-misionera-en-un-control-de-transi.html">un concejal de la ciudad de Posadas y además presidente del centenario partido radical, Francisco Fonseca, fue detenido por manejar un vehículo en Eldorado con alcoholemia positiva</a>. Desde lo institucional, Fonseca representa no solo a los posadeños que lo votaron y lo convirtieron en edil sino a los miles de seguidores que la UCR Misiones tiene (afiliados o no).Así como lo comentamos cuando el protagonista del hecho fue <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/249135/las-actas-de-transito-complican-a-lovato-que-este-lunes-ira-al-conce.html">el viceintendente de Montecarlo, Jorge Adam Lovato</a>, que casualmente cayó en un control en la misma ciudad que Fonseca bajo los mismos efectos prohibidos por la legislación vigente, no se puede dejar pasar la pésima actitud de un concejal que en campaña hablaba de que la ciudadanía debía ser responsable de no manejar si bebía alcohol, y realizaba un llamado a los padres para concientizar a los menores. El titular del radicalismo misionero, integra además la Comisión de Transporte y Tránsito del Concejo Deliberante posadeño, donde se discuten las normas o reglas que los ciudadanos deben cumplir al mando de un vehículo. Vergüenza es poco lo que genera un dirigente y funcionario que no tiene la capacidad de analizar el daño que se puede provocar al manejar con alcohol en sangre. O tal vez solo puede utilizarlo como parte de su papel político partidario y no ciudadano, como lo demostró ayer.Los posadeños, los afiliados y simpatizantes de la UCR merecen conocer las explicaciones del concejal Francisco Fonseca sobre lo sucedido en Eldorado. Los funcionarios, sin importar el color político que representan, deben recordar que deben actuar con el ejemplo. Especialmente cuando de respetar la legislación vigente se trata.
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